Con su antigua empresa, Mariano Quagliaro, fabricaba indumentaria para marcas como Viga, Ibroo, Af Jeans, Dromo y Utzzia. Luego de malos años -se fundió dos veces- decidió seguir los modelos de fabricación de Mango o Zara.
“Zara, por ejemplo, está radicada en España pero manda su equipo de diseño a Londres, Milán y Barcelona a buscar tendencias. Cuando vuelven, envía al equipo de producción a China a fabricarlo. Se quedan 2 o 3 meses en China hasta que levantan la producción y recién vuelven cuando suben las prendas en los contenedores para llevarlas a Madrid”, explica Mariano.
Así fue que viajó a China y conoció a ZJNT, un grupo de ese país que se dedica al diseño, desarrollo, fabricación y empaquetado de telas e indumentaria. Cuenta con 15 plantas de producción en Zhejiang, de las cuales 4 son propias. Cada una de ellas procesa 300.000 prendas por mes.
Quagliaro se convirtió en agente de ventas para Sudamérica y montó Artevanguardia ZJNT SAS, una empresa que tiene dos unidades de negocio. Por un lado, es agente de ventas para ZJNT y, por otro, importador.
Hace dos temporadas que trabaja con Etiqueta Negra para quien están produciendo en el país oriental cerca de 8.000 prendas para la temporada de verano.
Además, trabaja con Kosiuko y Herencia Argentina en el país, Parisien en Uruguay y Nueva América en Paraguay. Y como si fuera poco está negociando con Sofía Sarkany y Benito Fernández.
ZJNT solo acepta pedidos de 1.000 unidades por artículo, como mínimo. Por eso, algunas de las marcas cordobesas que podrían importar su producción son: Vitnik, Dromo, Indonesia y Bando.
Una camisa de buena calidad, confeccionada y empaquetada en China tiene un valor de US$ 7 finales (precio que se duplica al ingresar al país por los costos de importación e impuestos), es decir, U$$14 al ingresar al país. En Argentina, producir el mismo producto tiene un costo de US$ 25. (AA)
Artevanguardia ZJNT, la empresa cordobesa que (con un pie en China) provee a Etiqueta Negra
Mariano Quagliaro es odontólogo de profesión, pero siempre se dedicó al rubro textil. A sangre y fuego aprendió los gajes del oficio: tuvo su fábrica de indumentaria -primero en Córdoba y luego en Buenos Aires-, pero muy bien no le fue. Ahora encara un nuevo desafío (y por partida doble): Artevanguardia ZJNT SAS que es, por un lado, agente de ventas de ZJNT (la firma China) y por otro, importador. Detalles, en nota completa.