Primero lo primero. Por qué y para qué de una agricultura regenerativa. “Hoy, como humanidad, tenemos varios desafíos, pero hay dos donde el sector está muy involucrado, que tienen que ver con cambio climático y con seguridad alimentaria, de alguna manera trabajar en uno es trabajar por el otro”, comienza Aguzin.
La población mundial camina a los 10 billones de personas hacia el 2050 y para ese entonces habrá que alimentar a esa cantidad de gente con un 15 o un 20% menos de área cultivable a causa del cambio climático, inundaciones, sequías y demás inclemencias. Y allí surge uno de los principales desafíos para la compañía: alimentar más gente con menos área. “Lo esperable es que uno tenga que trabajar con un 50% más de rendimiento de acá al 2050 en cada hectárea a nivel mundial, entonces ahí surge el tema de que no es una cosa o la otra, sino que son ambas, tanto combatir el cambio climático como trabajar en la seguridad alimentaria y una cosa refuerza a la otra; todas las herramientas son necesarias en materia de cambio climático y aparece la agricultura como una muy linda herramienta en esta lucha”, justifica.
“Un sector, que es el primero en ser afectado por inundación, sequía o cambios climáticos, tiene la posibilidad -o tenemos la posibilidad- de, con ciertas prácticas agronómicas, intentar capturar parte de los gases de efecto invernadero y almacenarlos en suelo como carbón orgánico en suelo”, explica el líder comercial de Bayer. Piensan en la tierra como un gran pulmón donde con ciertos sistemas agronómicos, se pueda capturar hasta el 25% de los gases de efecto invernadero que hay envueltos en la atmósfera.
¿Cómo lo logran? La agricultura regenerativa es la respuesta. Una agricultura que trabaje sobre la no labranza del suelo, la siembra directa, la rotación de los cultivos, el balance entre gramíneas y oleaginosas, los cultivos de servicio y también todo lo que refiere a agricultura de precisión, es decir, “te invita de alguna forma a producir más con menos recursos y restaurando lo máximo posible”.
Las nuevas tecnologías de Bayer
La compañía invirtió en I+D a nivel global más de 2 billones de dólares.
Cultivos inteligentes: “Estamos trabajando para en los próximos 3 años lanzar en Argentina un maíz de baja estatura, eso te da la posibilidad de hacer manejos con la fertilización, con la protección de cultivos hasta un estadio muy avanzado del cultivo. Hoy un cultivo convencional no lo permite, y eso hace que hagas un uso eficiente de la fertilización”, manifiesta Aguzin.
“Reducir un 30% ese impacto es la mirada a futuro, todo lo que vamos desarrollando, sea biológico o clínico, tiene que ir en esa dirección necesariamente, entonces, todo y más lo ponemos en esa mirada de agricultura regenerativa”.
IN: ¿Este es un plan para trabajar en cuánto tiempo, Daniel?
Daniel Aguzin: Tenemos una visión puesta en 2030. Como Bayer queremos contribuir a reducir un 30% el efecto de los gases invernaderos en los principales cultivos y reducir un 30% el impacto de los productos de protección de cultivos. Tenemos una visión del 2030 que habla del 30-30 y ayudar a 100 millones de pequeños agricultores a acceder a la tecnología. Bayer lo llamó el 30-30-100 hacia el 2030, pero hoy ya estamos trabajando con sistemas, por ejemplo, como el electro carbono.
Duplicar mercados
La hoja de ruta de Bayer contempla una gran expectativa: acceder a más de 100 mil millones de euros de valor en mercados accesibles y relacionados a la agricultura. De acceder, eso significaría duplicar el mercado potencial de la división Crop Science. Para 2030, Bayer buscará aplicar agricultura regenerativa en más de 161 millones de hectáreas y, de esa forma, duplicar sus mercados.