Que el negocio de la construcción requiere de muñeca financiera no es una novedad. Y más aún en tiempos como los actuales, donde los precios cambian rápidamente y los créditos a largo plazo son una rareza.
Uno de los métodos para financiarse a los que apelan las constructoras y desarrollistas consiste en canjear departamentos con grandes corralones y empresas que comercializan insumos para la construcción.
El sistema se incrementó el año pasado a tal punto que los principales jugadores del sector ya poseen varias decenas de departamentos en Córdoba y un capital “inmovilizado” al que en tiempo de vacas flacas miran con recelo, ya que para algunos el flujo es más relevante que el stock.
De acuerdo a fuentes del sector, Edificor es dueño de casi 200 departamentos que canjeó por materiales, Zárate de otros 60 -que están alquilados y administrados por un integrante de la familia dueña de esa empresa-, y Ferrocons suma decenas de deptos de 1,2 y 3 dormitorios que tiene en venta y alquiler, a los que suma algunos lotes en barrios Premium. Incluso, esta big que integró su core business con el rubro inmobiliario creando Ferrocons Inmuebles.
La lista no se agota y muestra cómo el mercado de la construcción se las ha ido “ingeniando” para suplir dos grande males de los últimos años: la inflación y la falta de crédito.
Cada vez más corralones canjean materiales por deptos.
Con el paso del tiempo se transformaron en jugadores más importantes del negocio inmobiliario. Sólo Edificor, Zárate y Ferrocons son dueños de más de 300 departamentos.