Cuando hablamos de criptomonedas hacemos referencia a dinero privado, que nace a través de la tecnología para evitar la centralización (de los bancos centrales) y con el objetivo de eliminar los intermediarios (bancos).
Se utiliza la plataforma Blockchain (que significa “cadena de bloques”) como un notario digital: lleva un registro contable, público, trazable y transparente.
Dentro de Blockchain pueden verse las operaciones de una persona a otra, permitiendo que la plataforma lleve el control y verifique la veracidad y efectividad de las operaciones.
Monedas: en la actualidad hay cerca de 2.140 criptomonedas registradas. De las 20 o 30 más fuertes, Bitcoin es la “número 1”.
Las monedas pueden guardarse en wallets o “billeteras virtuales”. Cada una tiene su propia billetera pero existen otras. Según Germán Guismondi, speaker en el Primer Meetup de Paxful en Argentina, la más recomendada es Coinomi, una multibilletera que permite guardar diferentes criptomonedas.
Algo muy importante a tener en cuenta es el respaldo de los bitcoins, una vez en tu “wallet”: se debe hacer una copia de seguridad de los fondos a través de 12 palabras claves que se darán a cada usuario y que deberán ser guardadas “bajo siete llaves”.
Si bien es una moneda muy volátil, en el momento de escribir la nota el valor de un Bitcoin ronda los US$ 10.000 (la semana pasada estaba a US$ 9.000). Como dato de color: el precio máximo de Bitcoin fue de US$ 19.700 en diciembre de 2017, y cayó hasta US$ 2.900 en diciembre de 2018.
¿Tirarse a la pileta?
Guismondi sostiene que, por ejemplo, en Estados Unidos el 80 % de los americanos saben qué es un Bitcoin. En cuanto a Latinoamérica, Argentina es uno de los países que más lo utiliza. Se supone que el cepo al dólar en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner “desarrolló” este mercado: la gente, en vez de comprar dólares, compraba Bitcoins porque eran mucho más accesibles.
¿Qué pasa con las empresas? Hay muchas que son usuarias activas de este tipo de transacciones con criptomonedas (aunque ninguna lo da a conocer). Compran y los utilizan para hacer transacciones rápidas: en Argentina, por ejemplo hay muchas operaciones con Paraguay.
Guismondi, además, sostiene que la gente compra porque “está convencida y apuesta a la tecnología, quieren usarla como una reserva de valor”.
Quiero comprar… ¿cómo hago?
Las operaciones de compra y venta de criptomonedas se pueden hacer “face to face” y aunque se crea que es la mejor opción, Guismondi sostiene que es un mito: hay muchas plataformas muy amigables para quienes quieren vender y quienes quieren adquirir criptomonedas.
Una de estas plataformas es Paxful: “Es la opción más sencilla para el que quiere comprar”, sostiene Guismondi.
¿Mínimo y máximo? No hay un mínimo de compra y venta de criptomonedas en Paxful y el máximo tiene que ver con la reputación de cada usuario. Igualmente se trata de operaciones “chicas”: el promedio de transacción es de US$ 74.
El proceso para comprar es simple:
- Registrarse gratuitamente (mostrando DNI)
- Aparecen las ofertas
- Se abre una ventanita de chat con el usuario vendedor
- Se coordina el método de pago: con Uala por ejemplo (aceptan más de 300 métodos de pago), se transfiere el dinero a la cuenta del usuario y se hace una captura de pantalla
- El usuario (vendedor) previamente ”sube” sus Bitcoins a la plataforma y cuando se le acredita el dinero (del comprador) se le liberan los Bitcoins.
- Aparecen en la cuenta de Paxful del comprador y se pueden dejar en la plataforma o sacarlos a tu wallet (es lo más recomendable).
Para cerrar, Germán Guismondi sostiene que “si podes comprar Bitcoins, comprá. En algún momento va a valer muchísimo dinero: hablan de cifras astronómicas… el año que viene llegaría a los US$ 50.000”.