Mucha agua pasó bajo el puente desde aquella Tarjeta Naranja inicial a esta Naranja X que -como parte del Grupo Financiero Galicia- mudó su casa central a Buenos Aires y transformó Casa Naranja (en Av. Costanera y Sucre) en un coworking.
“Vamos camino a los 40 años”, explica con una sonrisa Julieta López la head of Brand Marketing (así, tal cual) de Naranja X, posiblemente más joven que la empresa cuya marca hoy orienta.
Para entender el presente de Naranja X -explica López- hay que entender un momento bisagra: el rebranding (de Tarjeta Naranja a Naranja y luego a Naranja X) que vino de la mano de un paso más profundo, el cambio de categoría.
“Desde el 2020 nos propusimos ser fintech y pasar de ser un monoproducto (una tarjeta de crédito) a ser una fintech con una puerta de entrada 100% digital”, resume la head of Brand.
-¿Ser una fintech no los comoditiza? ¿No son lo mismo ahora que Ualá, Mercado Pago o Lemon? Antes -y perdón la nostalgia- eran una sonrisa al entrar a un local, un caramelo, casi un “amigo”.
-Sí, eso es real. La industria tiende a comoditizarse y no solo eso: las barreras de la industria empiezan a ser bastante grises. Hoy tenés un Rappi con un Rappi Pay y fronteras que se confunden. Pero Naranja X es heredera de esas credenciales que mencionás a las que seguimos sumando innovación…
-Por ejemplo…
-Los “frascos”, opciones para que los clientes tengan un espacio especial donde guardar y hacer crecer su dinero para un fin específico (vacaciones, cambiar el auto, comprar la moto).
-¿Qué más le piden los clientes hoy?
-Estamos todo el tiempo escuchando a las personas para que nuestra propuesta de valor sea lo más afín posible a sus necesidades. Hoy está muy complejo llegar a fin de mes, porque sabemos que económicamente venimos de años bastante complicados y por eso venimos con campañas que se centran mucho en empatizar con las personas. Por eso “Paquete Rinda”, un combo de soluciones para compras en supermercado, combustible o ir al cine.
-Y siguen fuertes en el fútbol, también…-
-¡Sí! Estamos muy metidos en el fútbol, porque sabemos que es un territorio donde conectamos con la pasión de un montón de argentinos. Este fue el primer año donde la Liga Profesional de Fútbol -en toda su historia- tuvo preventa de entradas con una compañía financiera. También lanzamos la campaña Palo x Palo. Porque para nosotros, sponsorear el fútbol es mucho más que tener un back de prensa con nuestro logo, sino que es realmente generar acciones y experiencias relevantes.
-¿Cuántos clientes tienen hoy?
-Tenemos 10 millones de clientes. Y te digo una cosa, que no la quiero dejar pasar: el caramelo ese que mencionás (NdeE: era un clásico que un anfitrión te ofreciera un caramelo al ingresar a un viejo local de Tarjeta Naranja) se traduce hoy en una experiencia digital amable. Nuestro foco principal sigue siendo poder sorprenderte en cada interacción.
-10 millones de clientes… deben estar cerca de Mercado Pago, ¿no?
-Sí, 10 millones de clientes ecosistémicos que pueden tener tarjeta, pueden tener débito, pueden tener cuenta. Y sí: hoy estamos segundos, detrás de Mercado Pago que lidera la categoría, pero estamos muy contentos de poder ir acercándonos.
-Algunos competidores incursionan en otros países para ampliar mercado, ¿eso está en la hoja de ruta de Naranja X?
-Siempre está dentro de nuestro análisis Es algo que nunca dejó de estar (NdelE: en otros estadios del desarrollo de Naranja, la empresa incursionó en Perú y República Dominicana).
-¿Naranja X es todavía una empresa de Córdoba? ¿Dónde está el CEO hoy?
-Naranja X es una empresa de Córdoba y es una empresa de Argentina. El CEO vive en Buenos Aires y nos vemos como una marca nacional con sus orígenes en Córdoba.
-¿Y es cierto que Casa Naranja es un coworking?
-Casa Naranja (la sede La Tablada 451, en la costanera del Suquía) es nuestra casa y también es un co-work aprovechando que había muchos emprendedores que necesitaban un espacio físico y que -tras la pandemia- cambió nuestra modalidad de trabajo.
-¿Hay lugar para el abrazo hoy en Naranja X? (NdelE: el fundador de Naranja, David Ruda, promovía el abrazo como forma de contacto humano y como contacto de marca, también).
-El abrazo siempre va a ser un hecho relevante porque es lo que somos, es nuestra cultura, y eso no cambia porque creemos que tiene valor. Sí: el abrazo es y seguirá patrimonio de Naranja X.