En esta startup se encargan de la recolección diferenciada, el transporte, el tratamiento adecuado y una vez terminado el proceso de compostaje, entregan el compost listo para ser usado. Creada por dos ingenieros industriales, comenzó trabajando con industrias alimenticias que generan un gran volumen de desperdicios orgánicos y que se encuentren lejos de sitios de enterramiento. “En este camino tuvimos aprendizajes técnicos y logísticos”, explica Mariano Domínguez, uno de los creadores de la iniciativa, junto a Marcos Gatsh Becerra.
El residuo orgánico representa aproximadamente el 50% del volumen total enviado a enterramiento. Por ello el compostaje es una gran oportunidad de aportar para mejorar esta situación. En su modelo de negocios dan la posibilidad a que todas las industrias, comercios e instituciones puedan tratar sus residuos orgánicos correctamente, a un costo accesible. En el proceso se dieron cuenta que con la materia orgánica que recuperaban podían generar un compost rico en nutrientes que utilizan para la cría de árboles nativos que luego son plantados en las sierras de Córdoba.
“El desafío principal que tenemos sigue siendo la logística. La idea es trabajar en diferentes nodos y brindar solución a los puntos de mayor generación de la ciudad”, destaca Domínguez. Y adelantaron que para 2023 están empezando con las obras en un predio nuevo en zona Ruta 19 que permitirá tratar 3000 toneladas mensuales de residuos orgánicos.
Actualmente, tienen el foco puesto en proyectos de compostaje de Residuos Orgánicos. Este tipo de residuos cuando se envían a enterramiento o basurales, se transforman en uno de los principales focos de metano, lixiviados y otros gases de calentamiento global.
“Para la ciudad de Córdoba y su ambiente, el compostaje es tan importante como el reciclaje, ya que no solo contribuye a solucionar la problemática que conlleva el enterramiento de residuos orgánicos, sino que convierte a la basura en un valioso recurso para la regeneración de suelos ya sea de uso agrícola, ecosistémico o paisajístico”, detalla Domínguez.
El emprendedor agrega que los desechos alimenticios de la ciudad de Córdoba pueden convertirse en abono orgánico para que vuelva a los mismos productores del cinturón verde de la ciudad.
Uno de los más destacables en materia de economía circular, es su alianza estratégica con Biobriz en una industria alimenticia. “Los residuos orgánicos los recuperamos y compostamos en un proceso donde utilizamos lombrices. Como resultado obtenemos compost que es entregado a los trabajadores de la empresa para que lo utilicen en las huertas o jardines de sus casas”, detalla Domínguez. Por otro lado el residuo se usa para la reproducción de lombrices las cuales son utilizadas para un proyecto de planta de tratamiento de efluentes a través de la tecnología de lombrifiltro desarrollada por Biobriz.