- Los anuncios de inversión también serán una herramienta de marketing de gestión para la administración provincial, aunque saben que las grandes novedades (Monsanto, Syngenta) pasarán primero por Casa Rosada y perderán la primicia.
- El acto de ayer convocó al gabinete en pleno: no era para menos, los $ 1.600 millones anunciados por Monsanto seguramente serán por mucho tiempo la principal inversión que llegue a Córdoba. Más opacado quedó el (re) anuncio de los $ 100 millones de Claas para ampliar su planta de cosechadoras en Oncativo.
- Jorge Lawson parece convertirse en el ministro de las buenas noticias: tuvo una participación central en los discursos de ayer y ya prometió que “habrá más anuncios y muy buenos”. “Queremos posicionar a Córdoba como la provincia donde respetamos a las empresas”, dijo el ministro antes de recordar los beneficios que “mejoran cualquier oferta”.
- Otro que impactó en su discurso fue el vicepresidente de Monsanto, Pablo Vaquero, un “cuadro” que ve “the big picture”: la inversión de Monsanto en esta fábrica de semillas de maíz apuesta a un importante crecimiento de este cultivo por la elemental razón que el maíz es la alternancia ideal al agotamiento que la soja produce en los campos.
- Además de la semillera en la localidad de Malvinas Argentinas, Monsanto levantará en Río Cuarto una estación experimentadora de los desarrollos biogenéticos que la convierten en una de las empresas líderes en el mundo. Argentina es el 10% de la facturación del gigante nacido en Saint Louis (Missouri) y aquí trabajan 1.000 de los 22.000 empleados que la compañía tiene en el mundo.
- “Sólo cinco países del mundo podrán hacer frente al crecimiento poblacional y alimentario que se viene: China, India, Estados Unidos, Brasil y Argentina”, remarcó Vaquero. Monstanto tiene una visión hacia el 2030: lograr que sus semillas de maíz, soja y algodón produzcan el doble utilizando sólo un tercio del consumo actual de agua, agroquímicos y fertilizantes.
- En su discurso político De la Sota llamó al optimismo y remarcó el excepcional posicionamiento del país y de Córdoba en el nuevo contexto mundial; pero no se olvidó de una autocrítica donde entramos todos: si cuando cumplimos 100 años como Patria estábamos en el puesto 7 del ranking mundial y hoy estamos en el 32, algo mal habremos hecho.
- El gobernador dijo que se siente ciudadano del Mercosur (“cada vez tienen menos sentido las fronteras entre Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay”, dijo) y fue enfático en sostener que esta unión aduanera ya es más fuerte que cualquier desavenencia que puedan tener sus socios.
De la Sota ya habla como presidenciable (invita a empresas a hacer negocios y emplear gente)
No hizo el anuncio en la tapa de un diario de “La Corpo” como Daniel Scioli, pero nadie puede ignorar las aspiraciones presidenciales de José Manuel de la Sota.
Ayer, en el acto de presentación de las inversiones de Monsanto y Claas, el creador del “cordobesismo” alternó el traje de presidenciable con el de gobernador de la provincia.
Sin perder el tono afable y calmado (que le valió el mote de “abuelito de Heydi” por parte del ácido Luis Juez), De la Sota trazó un panorama muy optimista para Argentina en el contexto mundial como elaborador de alimentos y proteínas (vegetales y animales) y buscó diferenciarse del modo de encarar los problemas vía confrontación permanente, la marca registrada del kirchnerismo.
Ayer, un silo bolsa en la explanada de la nueva Casa de Gobierno decía “Monsanto eligió invertir en Córdoba” pero el vicepresidente de la multinacional de las semillas y los herbicidas fue muy claro cuando tomó el micrófono: “Eso no fue estrictamente así... fue Córdoba la que vino a seducir a Monsanto para que nos instaláramos aquí”, remarcó Pablo Vaquero.
Desde ese trato a las inversiones el gobierno de De la Sota (y su ministro Lawson) quieren construir una alternativa amigable al despótico gobierno nacional.
Los medios del Grupo Clarín ya detectaron la movida y ayer el gobernador cordobés empezó a “rular” en canales y radios afines, amplificando el mensaje del cordobés.
Más allá de las consideraciones políticas, las gestiones de De la Sota y Lawson generaron en estos primeros 7 meses de gestión -y según cifras oficiales- inversiones por $ 4.000 millones (“el doble de lo que nos debe la Nación, DLS dixit), que implicarán 3.000 puestos de trabajo directo, 12.000 indirecto y 400.000 m2 en obras.
(Más sobre el acto de “lanzamiento” de De la Sota y la visión de Monsanto del futuro del campo argentino en nota completa).