Loreley Galop y Mauricio Matus, los organizadores, informaron que el alquiler de cada stand rondó entre $ 1.800 y $ 7.000. “Tuvimos charlas, arte consciente con la obra de títeres “Rebelión en la Cocina” de Javier Nepo, la locución de la señorita Bimbo, instagramers y clases de cocina en vivo”, detalla Galup.
En el stand de Sir Vegan, vendían la bandeja de milanesas de seitán de 4 unidades a $ 120. “Si la gente traía sus platos, vasos y cubiertos, se le realizaba un descuento del 10% en el monto final de la compra”, explican. Los lomitos veganos de seitán costaban $ 100.
Uno de los stand más coloridos fue el de Ana Prashadam que preparó tapiocas de fécula de mandioca con verduras, legumbres, queso y crema de alubias con remolacha o crema de berenjenas ahumadas.
Para los amantes de los picantes y de la comida mexicana “La regia mexicana” ofreció nachos con cheddar y jalapeño, tostadas y totopos, Chili y Chili Dog, tortillas de maíz y dulces con chile. Obvio, no faltó ahí tequila.
Botik-k Cosmética e Higiene Natural, ofreció jabones de lavanda rosa, mosqueta, neutros, línea hipoalergénica y de manzanilla y caléndula, además de tinturas madres.
Las organizaciones que estuvieron fueron Conciencia Solidaria, La Revolución de la Cuchara, El Cubo y la Escuela de Yoga de Xaxe Peixoto.