Plumas Verdes es una granja cordobesa que se dedica a la producción y venta de huevos de gallinas de libre pastoreo y cuyos valores son el bienestar animal, la economía regional y la sustentabilidad ambiental.
Fernando Roggia, ingeniero agrónomo, es quien impulsó el nacimiento de esta granja sustentable a modo de proyecto personal: “Fer había renunciado a su trabajo en relación de dependencia como asesor de campos y estaba tratando de encontrar una actividad que le permitiera explotar su lado profesional de una manera más sustentable y que pudiera crecer económicamente también. Así luego de varias, miles de horas, investigando, viendo videos, hablando con colegas, llegó Plumas Verdes, una granja que comenzó con gallinas de libre pastoreo y que hoy busca expandirse en la producción agroecológica de varias formas”, nos cuentan desde el emprendimiento.
En cuanto al espíritu de la marca, nos comentan que están anclados a valores familiares vinculados a relacionarse con la tierra y los animales de manera respetuosa, generando alimentos que sean saludables para el consumidor.
¿Qué los diferencia de otras formas de producción industrial?
“En Plumas Verdes, acostumbramos a las gallinas a la libertad desde sus primeros días, logrando de este modo que se acostumbren a estar en un hábitat natural desde el inicio de su vida. Además de esta forma, al reducir el estrés animal, se evitan que se realicen las prácticas habituales que suceden en las producciones industriales como cortarles el pico”, nos comentan.
Cuando las gallinas llegan a la granja pasan sus primeras semanas en una sala de cría, donde les ofrecen condiciones óptimas de temperatura y alimentación. A medida que desarrollan su plumaje pasan a los galpones móviles para continuar con la cría. En esta etapa comienzan a interactuar con las condiciones ambientales características de este sistema productivo, como poder alimentarse de pasturas, insectos, baños de tierra, etc. Esta condición permite a los animales acostumbrarse al ambiente que tendrán en su etapa de producción.
En cuanto a la etapa productiva, las gallinas son alimentadas con una dieta balanceada (que se diferencia de una alimentación a base de balanceado) producida por la misma granja. Además, al estar en libertad tienen la posibilidad de consumir otros alimentos y minerales obtenidos de la pastura y los insectos.
A diferencia de los sistemas industriales de producción, donde las gallinas reciben una dieta monótona y de balanceado estandarizado, este tipo de producción permite a las aves alimentarse de manera diversa y así obtener huevos de características nutricionales y organolépticas distintas: yemas más pigmentadas, claras más consistentes (debido a la mayor cantidad de albumina y proteína) y mayor contenido de aminoácidos esenciales (Omega 3 y Omega 6).
“Aprovechamos que la mayoría de las gallinas tienen un horario de postura estable. Durante la mañana ponen los huevos dentro de los galpones en los nidales y luego salen a campo abierto. El sistema de galpones móviles nos permite poder rotar constantemente el lugar donde se alimentan las gallinas, facilitando la limpieza del mismo, conservando las pasturas y otorgando al suelo un abono natural para mantener el equilibrio dinámico del medio ambiente”, nos comentan desde Plumas Verdes.
Un factor muy importante en este tipo de producción es la sanidad. El hecho de que los galpones sean móviles permite reducir la incidencia de organismos patógenos debido a que las gallinas no pasan demasiado tiempo en un mismo lugar. De manera complementaria se trabaja con diferentes formas preventivas basadas en fitoterapia (desparasitación con ajo, aplicación de nódulos de kéfir en agua, entre otras).
Por otra parte, nos cuentan que la “cosecha”, acondicionamiento, limpieza y selección de los huevos es un trabajo que realizan de forma manual y diaria en la granja, para luego ser comercializados en distintos lugares de la ciudad de Córdoba.
Gallinas felices, clientes felices
En cuanto a los clientes, nos cuentan que son diversos: almacenes orgánicos, dietéticas, verdulerías, pollerías, restaurantes, distribuidores particulares y gimnasios. También eligen esta alternativa consumidores finales que adoptan un estilo de vida más sustentable y que tienen conciencia sobre la importancia de la no explotación animal.
Los puntos de venta de Plumas Verdes son muy variados dentro de la ciudad de Córdoba y alrededores (Mendiolaza, Unquillo, Villa Rivera Indarte, Villa Allende, Río Tercero y Carlos Paz).
Precios y expansión
El valor aproximado en el mercado de un maple de estos huevos ronda entre $ 370 y $ 400, un 30% más alto que los huevos industriales, ya que el costo de su producción es más elevado.
Con la mirada puesta en el futuro, Plumas Verdes apuesta a convertirse en una granja agroecológica con diferentes producciones: huevos, carnes free ranch y verduras; y a la posibilidad de generar franquicias de la marca.