"Dentro de las políticas sectoriales cada sector tiene que trabajar una agenda de productividad, creo que eso se dará", dijo ayer Miguel Acevedo, el presidente de la UIA, pero negó que la entidad presione al gobierno sobre ese tema. "Si hemos planteado -a nivel global- la cuestión de la litigiosidad laboral que afectan la competitividad ya que la alícuota de la ART en algunos rubros representa más del 10% del costo salarial". En promedio, el costo es del 6,5%.
El Director Ejecutivo de la UIA, Diego Coatz, explicó a su turno que "Argentina necesita discutir los temas de productividad y tecnología, hay que repensar las relaciones laborales" más allá de lo que suceda con la reforma de los contratos de trabajo en Brasil, que permitirán a las empresas de este país ventajas competitivas.
"De Brasil lo que primero preocupa es que se recupere la actividad económica. Ha tenido una caída del 20% en su industria en los últimos 3 años", aclara el economista en diálogo con InfoNegocios. Pero admite que la reforma laboral que aprobó el congreso brasileño pone en discusión la competitividad de la industria nacional.
En cuanto a otros aspectos que hay que mejorar, el titular de la UIA reiteró que es necesario buscar acuerdos para menguar el impacto de los costos logísticos y energéticos en la cadena de valor.
Respecto de los costos laborales, Acevedo mencionó que no es necesario pensar en una “reforma integral” sino en atacar los puntos más importantes. Por ejemplo, apuntó que podría haber cargas diferenciadas para el interior, “donde afrontan más problemas y costos, como los de logística”.
No hay avalancha de importaciones
Coatz señaló, además, que no hay una apertura indiscriminada de importaciones y que el 85% de las mismas corresponde a maquinarias o insumos claves para la producción y que apenas un 15% afecta a rubros donde hay competencia. Recordó que el récord de importaciones industriales fue en 2011 año pero que como la producción cayó mucho el año pasado el impacto relativo de las importaciones fue mayor.
Con este panorama, desde la UIA observan la actividad bajo la lupa de tres palabras: piso; recuperación y heterogeneidad.
"Mayo fue un punto de inflexión: la industria que creció 2%", dijo Acevedo. Coatz, en tanto, asintió y expresó que la actividad está recuperándose lentamente. "Ya comparamos con los peores meses de 2016 y hay rubros en ascenso, como los que están vinculados a la construcción, la maquinaria agrícola, el acero", detalló.
"Ya salimos del piso y vamos a una recuperación heterogénea de acuerdo a los rubros; este año la suba de la actividad estará en torno al 1% y esperamos que haya políticas para que en el 2018 ese porcentaje se duplique o triplique", culminó el especialista.
Cautela pre-electoral
La decisión de inversiones está atada a lo que suceda con las elecciones de medio término. No lo plantean abiertamente pero con los micrófonos apagados los representantes de la industria admiten que son cautelosos en la etapa previa a los comicios. "Hay que ver qué pasa con la performance de Cristina, qué rol tendrá Cambiemos y cómo se desempeñará el peronismo no kirchnerista; nadie se va a jugar en esta etapa pre-electoral", admiten por lo bajo. (GL)