Tiempos de cambio son los que atraviesa Holcim Argentina. Con 92 años de historia, la mítica exMinetti vive una refundación de pies a cabeza. Además de la renovación global de su identidad corporativa, la empresa busca dejar de ser “solo” una cementera para diversificar su negocio a otros rubros de la construcción, con todo lo sustentable como eje central de los procesos.
En Argentina, Holcim ya venía avanzando con estos cambios sustentables: en 2021 con Geocycle dieron a luz la primera planta de procesamiento de residuos urbanos en Piedras Blancas, que genera el 15% de combustible térmico para alimentar a los hornos en Malagueño.
Chau rojo y negro, hola verde y azul
La nueva identidad se basa en un símbolo de infinito -por la infinidad de oportunidades que quiere brindar- con la H de Holcim en el centro, conectando ambas dimensiones de la construcción, con el verde y azul reflejando “el cielo y la tierra”, elementos naturales y claves de la sustentabilidad a la que apunta la compañía, que ya se puso como meta ser Carbono Neutro para 2050 en todas sus operaciones.
Desde este lunes, la nueva imagen estará presente en todos los packaging de productos Holcim, con una campaña 360º para dar a conocer la nueva identidad y enfoque de la compañía en esta década, junto al sello ECOPlanet, la línea de cemento verde que ofrece una huella de carbono 50% menor, pero con el mismo -o mejor- rendimiento.
Manos a la obra
Con un tercio del mercado cementero nacional en sus manos -en 2021 facturaron US$ 400 millones y en 2022 planean cerrar 8% arriba-, desde Holcim Argentina ya están construyendo su estrategia de diversificación, con una inversión de US$ 5 millones destinados a la producción de morteros para la construcción en el predio de Malagueño, incursionando así en pegamento para cerámicos y otros derivados.
Para lograr esta diversificación del negocio, desde la firma ya están “olfateando” nuevas adquisiciones para ampliar su gama de productos, como el caso de la compra de Firestone Building Products para la fabricación de impermeabilizantes y aislantes.
Además, en Piedras Blancas la flamante planta de procesamiento de Geocycle tendrá su gemela: una planta de procesamiento de plásticos, un concepto que también quieren llevar a Mendoza, de la mano del reciclado de neumáticos y desperdicios de los viñedos.
¿Qué pasa con Yocsina?
La histórica planta y faro productivo visible desde la ruta Córdoba–Carlos Paz quedará -a priori- como una planta de respaldo de molienda, que volverá a tener movimiento solo cuando la demanda supere la capacidad de la planta de Malagueño.