Si un inquilino sale hoy a buscar un alquiler nuevo se va a encontrar en un gran problema: no va a encontrar tan fácilmente un lugar para alquilar y si encuentra, los precios son impagables, “más altos que los valores de las renovaciones de contrato”, comienza Lucas Bergo.
Cómo se explica la situación: hay una bajísima oferta de inmuebles en el mercado de alquileres y cada vez más el mercado se aleja del punto de equilibrio.
“La situación es crítica en todas las zonas en general, pero hay zonas más complicadas que otras… Por ejemplo: en lo que respecta a zona Nueva Córdoba, muchas inmobiliarias no tienen stock, es frustrante no poder responder y el alquiler de un departamento de 1 dormitorio está por arriba de los $ 100.000 pesos mensuales”, describe el presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Córdoba.
¿Por qué la falta de propiedades?
“Más allá de problemas estructurales que podemos enunciar, una de las razones principales de esta falta de oferta, es que tenemos una ley de alquileres que no funciona, es utópica y sirve para bombos y platillos, pero que no se adapta a una realidad como la de Argentina con una inflación galopante y una masa crítica de inquilinos que es cada vez mayor”, sigue.
Varias medidas podrían ir en favor de corregir la distorsión y es necesario sumar con urgencia algunos temas prioritarios a la agenda política. “Créditos hipotecarios y modificación de la ley de alquileres actual, son fundamentales”, menciona Bergo. “Actualmente tenemos una sola línea hipotecaria de Bancor para vivienda única, y está generando un importante caudal de consultas, pero necesitamos un volumen mayor aún, repito tenemos una sola línea por un solo banco…después de 4 años prácticamente sin créditos”.
Todos disconformes: propietarios e inquilinos
Hoy nos encontramos en una situación donde nadie está conforme, nadie gana, ni el inquilino ni el propietario. Para el inquilino los primeros meses son los más duros, pero luego el contrato vuelve a quedar desactualizado… Y es aquí donde pasa a ser duro para el propietario: pierde su poder adquisitivo. “Esta situación termina generando que al finalizar el contrato, muchos sacan su inmueble de alquiler, y entramos en el mismo problema”.
A río revuelto, ganancia de pescadores
La situación de inconformidad general genera un mercado informal, “inventos en la operatoria de alquileres y de contratos privados entre partes que ningún profesional regula. Por esto es muy sensible cuando el estado quiere regular situaciones que sirven a modo publicitarios pero que no funcionan, no siguen la lógica”, dice.
IN: ¿Serviría el impuesto a la vivienda ociosa?
LB: Escuche el otro día a dos actores del rubro volviendo mencionar como alternativa el impuesto a la vivienda ociosa, eso sería una locura hoy en este momento en nuestro país… En vez de pensar cómo hacer para generar confianza e incentivar, estamos pensando en cómo castigar o qué impuesto sumar.
Necesitamos modificar la ley actual, y generar incentivos, políticas fiscales, que motiven la inversión en inmuebles para alquilar, y en nuevas construcciones, generar un régimen simplificado especial para aquellos que inviertan en más de 2/3 inmuebles con el objetivo del alquiler tradicional, exenciones en bienes personales. Respecto a la ley consideramos que sería oportuno que se vuelva al plazo de 2 años, y a las actualizaciones semestrales, con opciones de índices de actualización, ejemplo: variación salarial.
Los alquileres en un ejemplo concreto
De acuerdo al Ïndice de Contratos de Locación (ICL) que se aplica una vez al año, estos son los valores a hoy…
En tu perspectiva, ¿de quién es la culpa?