"En dos semanas vamos a hacer un asadito de obra para anunciarles la apertura de la primera torre de Antigua", les decía el encargado de prensa de Euromayor (sociedad fiduciante del emprendimiento) a cuanto periodista cordobés se cruzaba hace exactamente un año atrás. Por entonces, Laerte Muzi y Jorge Monferini comandaban la empresa.
En julio de aquel año, y tras la huida de ambos de la firma, Jorge Airaudo, presidente de South American Troust SA (SATSA, la fiduciaria del proyecto) tomó las riendas, tal como se anticipó por entonces.
La torre de 177 departamentos no mostraba movimientos desde hacía varios meses. El "asadito de obra" mencionado por aquel relacionista público se volvía una anécdota y la crisis de ese emprendimiento -como la que existe actualmente en todos los que legalmente pertenecen a Satsa pero que en los hechos controlaba Muzi- empezaba a ser noticia.
Quizas InfoNegocios haya sido el medio que mejor reflejó la posible estafa (hay denuncias penales presentadas al respecto) a más de 2.000 cordobeses, en su inmensa mayoría ilusionados con el sueño de su casa o terreno propio.
Por las características del proyecto, Antigua Cervecería afectaba en su mayoría a "la clase media". De las seis torres proyectadas, solo una se erigió. Desde septiembre del año pasado, autoridades y ejecutivos de Satsa decidieron negociar con cada uno de los compradores de Antigua Cervecería, un complejo donde se comercializaron más de 800 departamentos, cocheras y locales comerciales y que incluso decenas ya pagaron totalmente.
El objetivo es ir entregando de a poco. Muy de a poco. Con el producido de las entregas que realicen los que quieren (y pueden) pagar la posesión de los departamentos que deberían haberse entregado hace más de 3 años.
Ya hay entregados 52 de los 177 departamentos y se trabaja para entregar 50 más en semanas. "Logramos comprar los materiales para terminar tres pisos y desde que tomamos el control (NdR: el real, el legal siempre estuvo en manos de Satsa) ya pusimos 6 millones de pesos", dicen desde South American Troust. Faltan unos $ 20 millones, estiman.
Las cuotas que se van cobrando sirven para "la diaria" (luz, agua, guardia,etc). Hoy la obra depende de que un comprador que pagó las cuotas del Plan 4 Certezas -un 20% del valor del inmueble- ponga un porcentaje mucho mayor para obtener la posesión. Ellos deben creerle a los nuevos administradores de una empresa que les mintió; y esa parece ser la única salida. Al menos en esta etapa.
La recorrida (y qué dicen los vecinos de Antigua)
InfoNegocios llegó a las 9.30 del viernes a Villa Páez, el barrio donde está la torre. Frente a la Isla de Los Patos, sobre el río Suquía.
Antes de hablar con un ejecutivo de Satsa y el encargado de la obra que nos esperaban en su oficina, nos cruzamos con una joven que salía del edificio y la abordamos. Era vital tener la impresión de los residentes sin intermediarios.
Florencia Saavedra (24), estudiante de Arquitectura y neuquina, alquila un departamento en un octavo piso, donde vive con su hermano. "Él está desde hace bastante, yo desde hace 3 semanas. Estoy cómoda, aunque hay cuestiones que son propias de un edificio que se está terminando, pero a mi me gusta", dijo al ser consultada sobre cómo era vivir allí. ¿Hay riesgos de seguridad, está habitable?, preguntamos. "Es habitable, hay que tener algo de cuidado pero como en todo barrio", respondió.
Tras recibir a Gabriel Barbero y Carlos (encargado de la obra donde hoy trabajan 40 personas), recorrimos dos departamentos del noveno piso, frente y contrafrente. Luego subimos a otros del piso 17 (que están terminando).
Bajamos minutos después a las cocheras y al sector donde se está realizando la instalación eléctrica para cada departamento. Como se mencionó en una nota de días atrás, tiene luz y agua de obra, no posee gas, y funciona uno de los dos ascensores habilitados. "El foco hoy está puesto en los montantes de luz y gas", explica la firma.
"Yo estoy desde octubre. Fui la tercera o cuarta en vivir aquí y en aquel momento me mudé porque no tenía donde vivir. Hay muchas cosas que faltan pero hoy estoy más que bien, es más, de lunes a jueves le cocino la vianda a los que trabajan acá así que conseguí también un trabajito", dice Liliana Pranzoni, quien habita un departamento del cuarto piso.
"Lo que se hace hoy es metro a metro. Todas las semanas hay que pagar entre $ 150.000 y 200.000 a los operarios y eso lo estamos haciendo desde septiembre. El objetivo es terminar con la primera torre, mejorar el ingreso y continuar buscando alguien que tenga más espalda para continuar el proyecto", explican desde Satsa.
Durante la recorrida, observamos que queda aún mucho por realizarse en la obra, que los departamentos que ya están terminados son "decorosos" (grifería simple, placares con puertas, ventanas de aluminio que funcionan).
En los espacios de uso común hay algunas cuestiones que se cumplimentan, por caso las luces de emergencia en los pisos habitados, y otras que aún faltan, como los matafuegos (NdR: el edificio no tiene final de obra, ergo no tiene habilitación de bomberos) o las escaleras de incendios, que tiene barandas, aunque les faltan los cerámicos.
Así está Antigua Cervecería hoy y mientras nos retiramos del lugar pensamos si con el paso de los meses se concretará la promesa de terminar la torre I antes de fin de año. Es viernes al mediodía. Al fondo, alguien prepara un asadito de obra. (GL)
Recorrimos la torre I de Antigua Cervecería: ya hay 50 deptos. habitados (dicen que terminan a fin de año)
SATSA, la fiduciaria a cargo del megaproyecto de barrio Alberdi, reactivó las obras con el objetivo de entregar posesión de los 177 departamentos de la torre de 24 pisos. InfoNegocios recorrió el lugar, habló con los encargados del edificio y algunos de sus ocupantes. Detalles y galería de fotos, en la nota completa.