En los últimos años se incrementó el consumo de cafés en vasos descartables, junto al crecimiento de la modalidad take away en Argentina. “Por esto, vimos que era necesario idear una alternativa sostenible y creamos Café Circular. Cada uno de estos vasos se vuelve a reinsertar en la cadena de distribución, a diferencia de un vaso descartable que termina en el vertedero”, explicó Esteban Bancalari cofundador de Café Circular junto a Oliver Habonneaud.
¿Cómo funciona? Es simple y sencillo: cuando vas a pedir un café, pagás una seña de $ 100 y te llevás un café en un vaso retornable de Café Circular. Luego te lo tomás donde quieras, sin generar residuos. Después podés devolver el vaso en cualquier punto de la red y recuperar la seña, podés dejarlo para tu consumo personal o también canjearlo por uno limpio.
En Córdoba este original sistema ya funciona en Le Dureau, (Entre Ríos 25), De a Deveras (Obispo Salguero 599) y en Cardamomo (Mariano Larra 3559).
También funcionan en varias cafeterías en AMBA, Bariloche, Mar del Palta, Neuquén, Río Negro, Santa Fe, Santiago del Estero, Salta y en San Miguel de Tucumán en Argentina.
100% lavables, resistentes y reutilizables
Café Circular es una nueva experiencia sustentable en café. “La diferencia es que nunca más lo vas a tirar a la basura. Lo pedís y luego lo devolvés en cualquiera de los locales adheridos a la red”, señala Esteban.
Los vasos están elaborados con polipropileno (PP), un material que no es biodegradable. Sin embargo estos recipientes son 100% lavables, muy resistentes y reutilizables. A nivel industrial duran más de 200 lavados.
Cuando supera esta cantidad de lavados, consideramos que llega al fin de su vida útil. En realidad dura más tiempo, pero para evitar que se produzcan micro fisuras internas que no permitan un lavado impecable, hasta 200 lavados es lo ideal”, describió Esteban.
El CEO añadió que en caso de fisuras, lo más recomendable es separarlos junto a productos plásticos reciclables. En cuanto al destino final de los vasos, una vez que se dejan de usar se transforman en ecoladrillos para construir viviendas en sectores vulnerables.
Los vasos no son térmicos pero tienen paredes gruesas que conservan más el calor que un vaso descartable. Tienen una tapa simple sin orificio para que sea fácil de lavar. El valor de la seña del vaso en todo el país es de $ 100.
En Alemania, Australia y Nueva Zelandia ya existen sistemas similares y en Argentina están comenzando a implementarse considerando el mercado argentino. El desafío de esta iniciativa es que más bares y cafeterías se sumen a esta iniciativa y que los clientes elijan esta nueva modalidad de consumo.
Consumo consciente
Los vasos de café descartables son una de las principales fuentes de contaminación del planeta. En Argentina se estima que cada día terminan en la basura 65 millones de vasos descartables, de los cuales solo el 1% se recicla. Solo en la ciudad de Buenos Aires, cada día se usan y se descartan millones de vasos después de tan solo usarlos unos pocos minutos.
Los vasos de plástico tradicionales están elaborados con polímeros sintéticos que proceden de fuentes fósiles como carbón y petróleo que tardan en descomponerse entre 100 y 400 años, contaminando el planeta.
El sistema de Café Circular contribuye a disminuir la cantidad de vasos descartables que se tiran a los vertederos día a día en nuestro país y promueve el consumo consciente.