¿El consumo de memoria es incremental en el mundo?
La memoria RAM hoy está disfrutando de un buen momento, una noticia que para los economistas no es buena, porque es un producto contracíclico por naturaleza.
- ¿Cómo es eso?
Es que hay dos vertientes de crecimiento en nuestro negocio: o ponemos más memoria cuando lanzamos un equipo nuevo (con el fabricante) o ponemos más memoria cuando no queremos o podemos cambiar ese equipo. Hoy en Latinoamérica se está consumiendo mucha memoria y no es una buena señal. Hay una pequeña crisis, de la cual Argentina escapa, que es la crisis de dólar (que aumenta en casi toda la región). Además, a esto se suman algunas novedades tecnológicas y buena expectativa con Windows 10, que agrega más demanda de RAM. Eso es una gran oportunidad para nosotros.
- ¿Qué presencia tiene Kingston en Latinoamérica?
Nuestra sede de operaciones está en California y tenemos dos oficinas en la región: una en DF México y otra en São Paulo, Brasil; los otros países son atendidos por algunos ejecutivos locales. Tenemos ejecutivos en Argentina, Chile, Perú, Colombia, Costa Rica. Yo personalmente estoy más en Argentina y mi responsabilidad es Sudamérica, de Venezuela para abajo.
- ¿Qué están mirando para los próximos 2 ó 3 años en productos e innovaciones?
Nosotros no somos una empresa creadora de tecnología, sino que tenemos un papel importante en lograr que las plataformas acompañen los crecimientos que son empujados por los desarrolladores de tecnologías. El tema es así: como los procesadores siguen subiendo su capacidad, la memoria tiene que acompañar este proceso.
- ¿Te preocupa que dentro de un ambiente corporativo pocos sepan claramente que es DDR3 o DDR4?
No tanto. ¿Vos sabés de qué marca es la batería de tu auto? ¿Los amortiguadores? Quizás sí las cubiertas, porque ves la marca como Michelín, pero están afuera. Para nosotros el mundo de la memoria flash (los pendrive) nos abrió las puertas para que el usuario común y corriente nos conozca, porque el producto salió de adentro de la caja hacia las manos de las personas. Y esto nos ayudó a crear una reputación muy fuerte, además de la que ya teníamos dentro de la industria.
- ¿Qué participación de mercado tienen a nivel mundial?
Nosotros medimos el mercado de fabricantes independientes y ahí nuestra posición es superior a los 9 competidores competidores sumados. Esa suma es súper importante.
- ¿El disco duro ha muerto?
No, no ha muerto pero tiene un futuro de nicho. Yo lo imagino en las grandes capacidades de almacenamiento, en lo que es storage masivo. El disco duro es -técnicamente- el último componente mecánico que hoy tiene tu PC o notebook. Hoy se multiplican los equipos que usan almacenamiento en formatos sólidos y ya es mucho más grande que el resto…
- ¿Cómo es eso?
¡Claro! No pienses en PC o notebook, sino en tabletas y -sobre todo- teléfonos, donde ya no existe el disco rígido.
- ¿SSD es equivalente a memoria sólida o no necesariamente?
Sería equivalente pero no usamos el término para no confundir. Porque la RAM es sólida pero volátil por definición, mientras que SSD es como un dispositivo USB, su función es guardar la información.
- ¿A Kingston no le haría falta un poco de docencia hacia el usuario final como hizo Intel con Core i3, i5 e i7?
Nos encantaría tener el mismo presupuesto de marketing que Intel (risas).
- Pero esa diferenciación, ¿no fue conceptual más que potencia de marketing?
Es que no creo que la memoria tenga esa pretensión de visibilidad. Repito: nosotros tenemos que correr a la par del procesador, acompañar ese proceso. Lo que nosotros tratamos de enseñar al usuario es a darle la mejor opción de memoria para poner en su equipo. ¿Tiene un Core i7? ¡No podemos tenerlo sólo con 4Gb de RAM! El usuario en general sabe que mientras más memoria tenga, tendrá más rendimiento. Y potenciar el negocio que ya hizo el mercado es también parte de nuestro trabajo.
- ¿Cómo son los canales comerciales que trabajan? ¿A quiénes les venden y de qué manera?
El modelo es tradicional y es un modelo mundial. En Argentina, básicamente trabajamos con pocos importadores, que son el primer eslabón de la cadena y a la par de esos importadores están los fabricantes. Son los únicos dos canales directos que tenemos. Sí tenemos algunos clientes que compran directamente de fábrica como si fueran un ensamblador mundial.
- En los comercios minoristas ¿con qué tipos de productos llegan?
Llegamos básicamente con todo el mix. Obviamente que el flash (pendrive) es la estrella ahí. Antes de eso era muy difícil porque solo íbamos a gente muy especializada. Cuando el canal tiene un poco más de especialización también venden SSD y hoy ya vienen nuestros auriculares.
- ¿Una persona no especializada puede instalar memoria SSD sólo en su máquina?
Absolutamente. Es muy fácil e incluso hay tutoriales. No es un cambio difícil, siempre y cuando se tengan algunos cuidados básicos. Además, el consumidor de hoy es el que se informa, el que compara, el que busca tutoriales en YouTube.
- ¿Las memorias SSD caen en precio como todo en la industria?
Ésa es una curva interesante. En 2012, 1Gb SSD estaba alrededor de 2,25 dólares y hoy ya estamos por debajo de 50 centavos. En términos generales, el decrecimiento de precios en el último año y medio ha sido rápido. Y eso, simplemente, lo que está señalizando es que los fabricantes reciben más pedidos, disponibilizan más líneas de producción y entonces cuando ese volumen crece, nosotros automáticamente trasladamos esa rebaja al consumidor. Y es lo que garantiza el suceso.
- ¿Cuál es el futuro de la memoria flash?
El pendrive ya cruzó su línea de madurez y mira para abajo: ya no es un producto a nivel mundial con tasa de crecimiento. Hoy el producto estrella en lo que es el mundo flash son las tarjetas Micro SD (como las que usan los celulares). Es increíble lo que hay hoy en términos de performance y capacidad en un producto del tamaño de uña.
- ¿32Gb?
Hoy en día el mercado te demanda -a nivel promedio- 8 y 16 Gb a nivel latinoamericano, pero en otros mercados ya podemos hablar de 64 Gb. Eso es un poco la contracara del pendrive, el cual se va para abajo también porque el almacenamiento en la nube es cada vez más ubicuo.