Desde hace casi 70 años, Tinka viene produciendo bolitas y bolones ininterrumpidamente. Todo esto comenzó gracias a la invención de la primera máquina de bolitas creada por Victor Hugo Chiarlo y su socio Domingo Vrech y con la posterior implementación de una nueva maquinaría en 1995. Cuando Vrech se abre de la sociedad para tener su propia fábrica, se unen Ángel Chiarlo, hermano de Victor Hugo y Ricardo Reinero, un nuevo socio, quienes conjuntamente estuvieron al frente de la fábrica durante muchos años. En 2021, Mariana, Roxana y Silvana, hijas de Ángel Chiarlo, decidieron comprar la fábrica.
Actualmente, producen 400.000 bolitas por día, es decir, 2.000.000 por semana, utilizando 10.000 kilos de vidrio para dicha cantidad. Tienen 3 modelos para el entretenimiento o lo artístico:
-Vergel: realizada con vidrio transparente y el color por fuera, en el formato de bolitas y bolones.
-Ónix: está hecha con vidrio marrón oscuro y verde, disponible en ambos formatos.
-Pétalo: también conocida como japonesa u ojo de gato, tiene color por dentro, únicamente se hace en bolitas.
Además, para el lado industrial, producen bolitas negras y verdes de 16 mm que van dentro de los aerosoles.
Todos sus productos son realizados con vidrio reutilizado que compran de cooperativas y cristalerías en varias localidades de los alrededores de San Jorge, entre ellas, Alicia y San Francisco en la provincia de Córdoba. Mariana Chiarlo nos refiere que “constantemente nos llaman de municipios, de comunas y agentes particulares, ofreciéndonos vidrio en grandes cantidades. Siempre que haya 4.000 o 5.000 kg, lo vamos a buscar, ya que para ir implica contratar el transporte”.
Mariana Chiarlo, sostiene que la venta durante los últimos años se ha ido incrementando, siendo Buenos Aires su mayor lugar de venta, seguido por Santa Fe y Córdoba; y desde estos tres puntos del país se distribuyen mayormente hacia el norte y no tanto al sur, debido a los altos costos de transporte. “El consumo se ha mantenido, es más, el año pasado no alcanzó nuestra producción interna para abastecer a toda la demanda del país”, comenta Mariana.
Tinka planea, a corto plazo, aumentar la producción y llegar a exportar, ya que tienen pedidos de países limítrofes. Es la única fábrica que queda en el país y en toda Sudamérica, la segunda más próxima es de México. Además, están tratando de innovar y modificar algunas cuestiones con el horno para mejorar la calidad de la producción.