Adiós, Maestro... Mil gracias por los servicios prestados (te vamos a extrañar).
Se nos fue el Flaco Casado. La noticia corrió rápido de celular en celular el sábado por la mañana, tiñendo más de gris el fin de semana cordobés. Apasionado y firme en sus puntos de vista, Daddy logró en su vida profesional lo que pocos: empezar de nuevo más de una vez y hacerlo siempre para construir algo mejor y superador. El más joven de los viejos y el más viejo de los jóvenes publicitarios -como al mismo le gustaba definirse- el Flaco vivió intensamente y se nos fue demasiado rápido, cuando aún tenía un montón de cosas para enriquecer la actividad. Pero estoy seguro que se fue con la tranquilidad de ver a sus hijos continuar la llama en DM3. Chau, Flaco, chau Maestro, te vamos a extrañar.