El consumo pone a los cordobeses en positivo.
Estamos bien, pero vamos mal. Esa sería la síntesis de lo que sucede con la confianza de los cordobeses. Estamos bien, porque el consumo aumenta, o mejor dicho, la percepción de que es un buen momento para comprar bienes durables (33,5% más que un año atrás), pero vamos mal, ya que la situación personal y la situación macroeconómica es mirada con desconfianza (cayeron en igual periodo 9,1% y 5,5%), según el Monitor de Expectativas de los Consumidores que elabora la consultora MKT. La inflación es el principal factor que explica la caída de la confianza de los consumidores; es la culpable de que los cordobeses vean nubarrones en su situación personal y macroeconómica, pero a la vez, gracias a las posibilidades de financiamiento y, en muchos consumidores, mantenimiento de poder adquisitivo, permite compensar la baja con un aumento en el consumo para, precisamente, cubrirse de la inflación.