Diseñador gráfico de profesión, programador de corazón, Emiliano comenzó este proyecto al filo de la pandemia, no solo como una ayuda a la comunidad, sino para poner a prueba sus conocimientos en JavaScript y superarse día a día.
Así, buscando un proyecto propio para su portfolio, un día de brainstorming de 2020 hizo eureka y se propuso a crear una herramienta que facilite y aclare los precios finales en la web de Steam -en ese momento pesificada- con el recargo en impuestos que comenzaron a tener en ese año. Una solución que buscaba acabar con el dolor de cabeza del gamer en calcular el precio final de un juego ante el delirio impositivo del país.
La primera versión era una web que te permitía calcular el precio final en pesos junto al impuesto del momento, pero con los años la idea fue evolucionando acorde este joven programador adquiría más y más conocimiento.
“Cuando terminé la primera versión dije, ¿cómo puedo hacer para llevar algo así al siguiente nivel y sacar al intermediario, por así decirlo? Sacarte esa molestia de saber cuánto porcentaje hay de impuestos para después multiplicarlo o entrar a una página web que lo haga. ¿Cómo hago para sacar ese intermediario y que sea directo? Y en ese momento yo había visto que Steam y muchas otras tiendas tenían extensiones de navegador que básicamente lo que hacían era que te modificaban cómo se mostraba el contenido. Entonces dije, bueno, tengo que hacer esto. Tengo que agarrar y crear una extensión que lo que haga sea editar cómo veas Steam para que en vez de ver el precio que dice Steam, veas el precio final”, cuenta Emiliano.
Habemus Steamcito 🧉
Tomando de ejemplo Steam DB y los datos que recopila, Emiliano puso en juego sus conocimientos en diseño UX/UI y de programación en un nuevo desafío de crear en sus ratos libres la extensión para navegadores basados en Chromium. Así, luego de varios testeos, en octubre de 2020 salió oficialmente la extensión para navegadores de Steamcito, donde ahora directamente modificaba visualmente los precios en la tienda de Steam, mostrando el precio final en pesos con todos los impuestos incluidos, simple y práctico.
Toda la operatoria es a pulmón, donde el mismo Emiliano es quien actualiza las tablas de impuestos y precios regionales conforme cambian, y de código abierto, con su página en GitHub donde se puede ver el código de Steamcito y abierto para todos aquellos que quieran colaborar con la causa y sumar funciones. Todos son bienvenidos.
Con el tiempo, y conforme este joven desarrollador iba a adquiriendo XP en su aventura del conocimiento, lo que nació como una simple calculadora fue evolucionando con nuevas funciones. En 2021 se incluyó un tutorial de cómo pedir la devolución al impuesto de retención del 30% a las compras en el exterior junto al añadido de un historial de compras en Steam para poder calcular cuánto te debería devolver la AFIP en base a los juegos que compramos.
Además de los impuestos nacionales, en 2020 empezaron a haber impuestos provinciales, con la aparición de lo que era el IVA a los servicios digitales, por lo que Steamcito añadió un personalizador de impuestos, que da al usuario la facilidad de añadir el porcentaje de estos “curros” de las provincias para ajustar aún más la fidelidad del precio de los productos de impuestos.
Recientemente, las flamantes características añadidas fueron un “termómetro” de precios, que comparan el precio que el desarrollador pone en Argentina con la tabla de las 40 regiones, donde Steam recomienda distintas escalas de precios para cada región y un acceso directo a un correo de cada desarrollista de videojuegos para consultar o pedir una corrección.
Próximamente, Emiliano ya tiene en su hoja de ruta el desarrollo de una característica que te permita filtrar desde la web de Steamcito todos los juegos según su precio regional y ver cuál está más barato, caro o adecuado de forma que se puedan aprovechar aún más las ofertas. Además, a futuro, Emiliano sueña con un Steamcito mundial: una extensión “neutra” que te permita configurarla según el país donde vivas y multilenguaje.
“Si bien Steamcito era el resultado final, lo importante fue todo el camino que tuve que recorrer para que esa idea que simplemente planteé en un proyecto de Figma, en un prototipo, se convirtiese en algo real. Fue todo eso que hice que me expuso a un montón de aprendizajes, a un montón de cosas que ni sabía que se podían hacer ni cómo. El valor de la cantidad de cosas que aprendí no tiene nombre, la verdad”, cierra reflexivo Emiliano.