En primera instancia es importante diferenciar entre invertir y especular. Desde una perspectiva económica, se entiende que una inversión es una colocación de capital para obtener una ganancia futura. Esta colocación de dinero supone una elección que resigna un beneficio inmediato por uno futuro.
Por su parte, según la Real Academia Española, la palabra "especular" es efectuar operaciones comerciales o financieras, con la esperanza de obtener beneficios basados en las variaciones de los precios o de los cambios.
Entonces, ¿en qué se diferencia una inversión de una especulación, si en ambos casos lo que se busca es colocar dinero a cambio de obtener un beneficio futuro?
Bueno, para poder hablar de una inversión se tuvo que haber contemplado al menos tres variables: el rendimiento esperado (cuánto se espera ganar y el grado de probabilidad de obtener dicha ganancia), el riesgo aceptado (qué o cuánto estoy dispuesto a perder si mi decisión de inversión está equivocada) y el horizonte temporal (cuándo se obtendrá la ganancia esperada).
Es decir, hablar de inversión implica haber hecho al menos un estudio base de los riesgos/beneficios asumidos, y de dicho estudio haber obtenido un alto grado de “probabilidad de ocurrencia”, de que pueda obtenerse la ganancia esperada.
En conclusión, desde mi perspectiva, invertir es hacer una lectura racional de la realidad.
Por el contrario, como bien dice la Real Academia Española, la especulación es tener la “esperanza” de obtener un beneficio por variaciones de precios ó cambios, y justamente cuando se busca el término “esperanza”, este indica que es un estado de ánimo en el cual, se nos presenta como posible, algo que deseamos. Es decir, cuando hablamos de especular entonces estamos haciendo una lectura emocional de la realidad.
A partir de estas conclusiones, no vamos a evaluar si es mejor invertir o es mejor especular, sino simplemente el objeto de esta columna es diferenciar ambas acciones. En ambos casos los resultados pueden ser positivo o negativo, la diferencia estará en el perfil que está dispuesto a tomar cada persona al momento de colocar el dinero e ingresar al mercado, reconociendo si está tomando una decisión a partir de una lectura racional de la realidad (inversor) o está tomando decisiones a partir de una lectura emocional de la realidad (especulador).
¡Buen fin de semana!
¿Invertir o especular? Entre la racionalidad y el impulso emocional a la hora de comprar activos
(Por Rubén J. Ullúa – Analista de Mercados Financieros – Twitter: @Ullua) Unos de los errores más habituales que comete una persona cuando compra un activo financiero, ya sea una acción, un bono, una cuota parte o coloca el dinero en un proyecto o fideicomiso, es no tener claro si está invirtiendo o está especulando.
Quizás por la mala prensa que tiene la palabra “especular” hace que muchos participantes al momento de comprar un activo financiero se consideran inversores y no especuladores, pero… ¿será realmente así?