La denominación Keto proviene de la dieta cetogénica y basa su alimentación en bajos carbohidratos y mayor consumo de proteínas y grasas saludables. Cualquier persona puede llevar a cabo esta alimentación, ya sea por elección o preferencia, deseo de bajar de peso o por alguna enfermedad autoinmune.
En este contexto nació Keto Kitten hace tres años de la mano de Emilio Baez y el proyecto creció a niveles que no se imaginaba. Son prepizzas innovadoras, sin harinas refinadas, bajas en carbohidratos a base de maní, girasol y queso mozzarella. “Es ideal para gente que está haciendo una dieta cetogénica o que tiene diabetes, porque no sube mucho la glucosa, o bien alguien que busca un producto 100% artesanal y lo nuestro es así desde los ingredientes hasta la producción misma”, indica el dueño.
Para tener una comparación cada porción de una prepizza Keto Kitten tiene solo 3,5 gramos de carbohidratos, mientras que una pizza tradicional posee en promedio un valor de 35 gramos por porción.
El producto fue validado por el público cordobés y fue tal la aceptación que hoy se encuentran en alrededor de 40 puntos de venta en Córdoba. Si bien no cuentan con local a la calle, la distribución se realiza en dietéticas y mercaditos de la ciudad, Villa Allende, Mendiolaza, Río Ceballos, Alta Gracia, etc. También se pueden pedir en su cuenta de Instagram.
Las prepizzas están listas y preparadas para consumir, solo hay que darles un golpe de calor previamente en el horno o parrilla. El tamaño es de 30 cm, ideales para compartir. “En la vorágine del día a día a veces se necesita resolver una comida rápido, desde nuestro lado nos interesa que la persona que cocina sea consciente y tenga este problema resuelto”, expresa el dueño.
“La calidad y el aporte nutricional que nosotros brindamos en el producto lo vale totalmente, por eso fidelizamos tantos clientes y comercios. El precio de venta al público ronda entre los $1.500 o $2.000, dependiendo la zona”, finaliza Emilio.
Keto Kitten es un proyecto pensado para una alimentación saludable pero sin perder el disfrute y el placer de consumir la comida favorita de muchos argentinos.