La idea nació casi por casualidad, como muchas de las ideas innovadoras. Soledad Arreguez siempre emprendió y esta vez quería volver a hacerlo. Buscando rubros se daba cuenta que los zapatos y la marroquinería le atraían, pero no quería caer en lugares comunes. “Un día navegando en IG me apareció una propaganda de botas de equitación, en realidad era la propaganda de una funda para proteger la bota del jinete… Y yo dije, ¡ay! ¿por qué no creo cañas para poner en las botas? Así surgió la idea”, resume.
Ese fue el primer paso en noviembre de 2022, el segundo fue ponerse a producir. Ella sabía que no quería comercializar a través de una tienda física, sino digital. Así que de esa idea surgió la sociedad con Agustina, especialista en marketing. “Cuando ella me propuso el proyecto vinculado a la mujer, que tiene que ver con la mujer, como para conectarme con esa parte mía, yo le dije sí, sin saber ni siquiera qué era, nada”, reconstruye Belelli.
My Capri (by dos capricornianas)
“Somos las dos capricornianas, de ahí el nombre My Capri”, explica Sole. “Somos muy tenaces y empezamos a ver opciones, a buscar y terminamos con más de 100 modelos”, completa Agus. En total cuentan con 120 variantes de cada talle (son 2): cañas para todo el día, texanas, de noche, cortas, largas…
“A cualquier mujer le gusta tener un montón de botas en su placard. Y con esta opción con una botita se pueden tener varias con solo cambiar la caña”, describe Aguerrez.
IN: La relación de precio con una bota, ¿cómo es?
SA: Es un producto económico, el precio más alto que tenemos ahora es una bucanera y está en 15.000 pesos. Tenemos desde 6.500 pesos las cañas bajas y en promedio rondan los 10.000/ 11.000 versus cualquier bota que hoy no baja de los 30.000 ó 40.000 pesos. O sea, vos te podés comprar dos cañas y vas a tener dos botas exactamente.
IN: ¿Cómo comercializan?
AB: En este momento tenemos tienda online activa y estamos empezando a vender por mayor. La idea es comercializar tanto en locales de ropa (porque es un accesorio más) como en locales de calzado.
IN: ¿Cómo piensan manejar la estacionalidad del producto? Porque una no se pone botas en el verano…
SA: En realidad si bien las botas son un producto bastante estacional, esa idea se está rompiendo un montón en los últimos años. Las botas ahora son un producto que se usa un montón también en verano. Por ejemplo, las tejanas, las botas cortas, que se usan muchísimo en verano con vestidos…Pero además estamos pensando en otros productos también: carteras, cintos… pero sin perder la idea de poder modificarlo, customizarlo…