A Santo Espíritu lo inauguró Soledad Bustos en abril de 2013, un año después de obtener el alta luego de un trasplante de médula por leucemia. Con la colaboración de su familia, amigos, contactos solidarios y dos créditos, se puso a trabajar en eso que siempre había querido, el negocio propio de ropa.
Antes de abrir Santo Espíritu, Soledad tenía un taller de accesorios para mujer, una pyme de 10 personas en donde ella diseñaba, armaba los accesorios y salía a vender al por mayor en Córdoba capital y el interior, por lo que siempre estuvo ligada a la moda y las ventas.
En ese entonces le detectaron la enfermedad y quedó internada por un año, en tratamiento y en espera de que apareciera algún donante compatible; y por cierto, apareció en Alemania, luego se realizó el trasplante, se recuperó lentamente. Hoy está completamente saludable y realiza una vida normal.
Cuando le consultamos qué la motivó a poner su propio local, afirmó la dueña de Santo Espíritu: “Cuando era viajante llamaba a mis clientes para avisarles que iba y me decían, vení, te espero con un cafecito. Y siempre pensaba que algún día voy a tener mi propio negocio y yo voy a esperar a los proveedores como me recibieron siempre a mí”.
Soledad Bustos, es una mujer emprendedora con una historia de vida más que motivadora, un ejemplo de empuje, porque cuenta que: “Aún estando internada y habiendo firmado que tenía un 10% de posibilidades de vivir si me trasplantaban, yo tenía proyectos y elegí el nombre de mi negocio en esa situación. Me veía totalmente iluminada y protegida por el Espíritu Santo y por eso siempre tuve la seguridad de salir sana y cumplir el sueño de mi negocio y así fue. A la hora de elegir el nombre, invertí las palabras para hacer referencia al Espíritu Santo y al espíritu de esa mujer que siempre se esmera en estar bien”.
El negocio está ubicado en barrio Jardín, en Av. Richieri 2716 y un gran porcentaje de clientas son de la zona, pero además tiene clientas de todo Córdoba (muchas de ellas influencers) y del interior que eligen ir al local de Soledad, por el tipo de atención que brinda y hoy llega a ellas con las redes sociales del local.
“Las prendas las elijo yo exclusivamente y es un placer. Viajo a varias zonas de Buenos Aires por básicos y a algunas fábricas, pero, además tengo mucho diseño de Córdoba, de gente que hace pequeñas cápsulas, y eso también le da el toque de exclusivo”, afirma sobre su local.
En el último tiempo, Soledad vistió a muchas mujeres de los medios e influencers de Córdoba y sobre qué le aporta eso a la marca ella sostiene: “Esa es otra de las cosas que me encantan, ya que puedo demostrar a las personas la dedicación que le pongo en vestir a cada mujer, más allá que sea una vidriera de venta y el nombre de mi tienda se haga sentir, se puede observar cómo respeto el estilo de cada una, que se destaque con su imagen, eso habla de mí y de mi Santo Espíritu”.
Santo Espíritu cumplió 10
Hace pocos días, realizó un gran evento para celebrar los diez años de su local, fue una celebración en campo norte donde fueron cientos de mujeres, clientas y no clientas, a disfrutar del desfile inclusivo de tendencias y del show que realizó.
“Este encuentro con la gente fue para disfrutar y compartir el proceso vivido, 10 años de esfuerzo, de reinventarse, superar etapas internas y externas, fue un agradecimiento a mis clientas, familia, amigos. Un festejo por estar vigente, con la pasión intacta y el nombre sonando fuerte. Quise celebrar a la mujer que se cuida, que quiere verse bien, homenajear a mi clienta que entra desanimada y se va feliz porque encontró su talle, se descubrió en el espejo, juntas destacamos lo que le gusta de ella, disimulamos lo que no y cambió su energía y su actitud porque encontró lo que buscaba y le queda bien” afirma.
En Santo Espíritu están todos los talles, para todas las edades y todos los estilos, para cualquier momento del día y para cada ocasión y situación de vida, es un local de moda que incluye a todas, como deber ser. En la pasarela inclusiva, contó con diez modelos de diferentes edades, profesiones y actividades que plasman claramente la esencia de Santo Espíritu.
Esta primer década es sin duda el motor para seguir y ampliar proyectos comerciales, ahora Santo Espíritu hará el lanzamiento de su propia línea de sweater tejidos a mano por mujeres de la ONG Las Omas, que implica dignificar con el trabajo, pagar precio justo y crecer en conjunto con ese grupo que son también un ejemplo de lucha en esta sociedad.
Lo nuevo: qué se viene a Santo Espíritu
Si bien su negocio siempre apuntó más al local físico, ahora tendrá la tienda online pero diferenciada, es decir, que además de la ropa ofrecerá el asesoramiento junto con el producto, para que no sea simplemente elegir y comprar, sino que tendrá ese plus del asesoramiento de imagen, y también tiene en producción una cápsula de ropa interior muy fina y elegante, según nos cuenta.
“Estoy con más ganas y energía que nunca, con la visión y la misión de crecer y compartir con más mujeres que quieran verse y sentirse bien, aportar mi cuota para que cambien su actitud, su energía, porque lograron descubrirse en el espejo, aceptarse, valorarse y gustarse y llevar las prendas correctas”, cierra la nota Soledad, después de vivir un festejo a puro show y anuncios.