Medio en broma, bastante en serio, Borrmann define a los documentos en formato pdf como “los peores enemigos del gobierno abierto”. Es que esa forma de presentar la información puede resultar más bonita, pero es absolutamente poco práctica para compartirla, procesarla y hacerla útil a terceros.
Compartir la información pública en formatos procesables (.cvs, .xls) es una de las claves de la política de gobierno abierto: a partir de ahí terceros pueden desarrollar aplicaciones y generar valor para toda la sociedad. Sitios como mapas interactivos que permiten saber cómo llegar de un punto a otro de Buenos Aires sea a pie, en subte, colectivo, bicicleta o auto y aplicaciones para saber dónde se puede estacionar en esa enorme ciudad son ejemplos tangibles.
Los ejes del gobierno abierto que postula la administración de Mauricio Macri, parten de tres ejes:
- Ciudadanos empoderados.
- Mejores servicios públicos.
- Innovación.
Precisamente en este último punto, el Gobierno promovió los hackathon, reuniones de gente que buscaba una solución a un problema y especialistas en tecnología que ponen en marcha posibles soluciones.
“La clave pasa por abrir el gobierno a la gente y establecer una conversación”, explica Borrman, desde cuya dirección promueve una tienda de aplicaciones con soluciones -propias y de terceros- que le faciliten la vida a los vecinos y visitantes de Buenos Aires.
Rudi Borrmann mostró en Córdoba qué es un “gobierno abierto” (Baires y su tienda de apps)
Quizás lo que mejor defina la política de “gobierno abierto” es reconocer que un administración (cualesquiera sea) admita que no tiene soluciones para todo. Y que los ciudadanos pueden aportar mucho en cosas concretas. De eso habló en Córdoba Rudi Borrmann, director general de Información y Gobierno Abierto de la Ciudad de Buenos Aires. Casos concretos y una tienda de aplicaciones para vivir mejor.