Pero hay gente que le ve el lado positivo
Bernardo Carignano: “Veo mucha gente quejarse, pero si realmente lo ven por el lado biológico -o sea del funcionamiento de nuestro organismo- realmente una hora no influye casi nada. Y con respecto a la organización del día en sí, para mí, que llego a mi casa entre las 18.30 y 19, tener dos horas y media más de sol, realmente me alarga el día y puedo hacer mas cosas que antes no podía, y no siento eso que sentía antes, que al salir del trabajo mi día ya estaba terminado”.