Los responsables de marketing y comunicación de Santander, Toyota, DHL, Amstel y otros sponsors de la Copa Libertadores están en una encrucijada: seguir aportando dinero a este torneo que tanta visibilidad les otorga (por buenos y malos motivos) o hacer valer sus principios de marca y retirarse del auspicio.
En el cóctel de fin de año de Santander Río en Buenos Aires, los directivos de la filial local del banco español no ocultaban el malhumor y bochorno que tuvieron que enfrentar junto a Juan Manuel Cendoya, el director general de comunicación, marketing corporativo y estudios que viajó inútilmente a Argentina para hacer entrega del premio “fair play”.
Finalmente, el ejecutivo entregó el domingo la distinción a Juanfer Quintero (foto), pero todo quedó teñido por el sinsabor de las idas y vueltas que demoraron 14 días el segundo partido.
“Si vos cuidás tu marca no podés quedarte ahí”, analiza un especialista en imagen de marca, consultor de un sponsor de la AFA.
“No pasa nada… así como la sociedad no vota con los ojos puestos en la corrupción, tampoco las marcas se hacen el harakiri por estos temas… fue un mal rato, sí, pero al final tuvieron más exposición con el escándalo”, comenta otro, más pragmático. Ambos pidieron no ser citados en “on” por su relación con marcas vinculadas al fútbol.
Luego del “Fifa Gate” de 2015, marcas como Castrol, Jhonson & Jhonson, Continental, Sony y Emirates declinaron sus sponsoreos al máximo ente rector del fútbol. ¿Habrá “integridad” de los sponsors de la Conmebol?