Según el Presupuesto Nacional 2018, el año próximo la Nación absorberá el 58% de los recursos tributarios –excluyendo los recursos de seguridad social, que en su totalidad se derivan a la ANSES– mientras que las provincias recibirán el 42% restante. Con los recursos tributarios que recibe la Nación, se hará la siguiente distribución geográfica del gasto:
- Tomando al país en su conjunto se prevé gastar $ 21.000 por habitante.
- En la Ciudad de Buenos Aires se proyecta erogar $ 121.000 por habitante.
- En el resto de las provincias el gasto será de $ 14.000 por habitante.
Dice Idesa: "Estos datos muestran una abismal asimetría del gasto nacional entre la Ciudad de Buenos Aires y el resto de las provincias. La Nación proyecta gastar en la Ciudad de Buenos Aires 9 veces más por habitante que en el resto del país. Si bien son varios los factores que explican esta diferencia (algunos justificados por ubicarse en CABA la sede de gobierno) el más importante es que el Estado federal se hace cargo –con fondos nacionales– de proveer servicios públicos de agua, luz, gas, colectivos, trenes urbanos y el servicio de justicia en lo civil, comercial, penal y laboral, entre otras funciones, a la Ciudad de Buenos Aires. Mientras que en el resto del país estas funciones las ejecutan los estados provinciales con sus propios recursos, en Ciudad de Buenos Aires las gestiona y financia la Nación".
"La utilización de recursos federales para proveer servicios en la Ciudad de Buenos Aires es una herencia no resuelta de cuando existía la Capital Federal. Su desarticulación es tan importante como urgente ya que implica usar fondos nacionales para subsidiar a la zona más rica del país", resume.