Dos Roland Garros, un Australian Open y -recientemente- Wimbledon: estas son solo algunas de las conquistas que “Gusti” Fernández consiguió a lo largo de su carrera, y que hoy lo posicionan como el número uno en el ranking de tenis en silla de ruedas.
A pesar de su éxito sin precedente, Fernández aún debe lidiar -al igual que sus colegas-, con ciertos preconceptos errados sobre la actividad que representa. Según explicó en diálogo con InfoNegocios: “Todavía existen muchos prejuicios con respecto a deportes de discapacidad. No se lo considera del todo profesional, y seguimos sin poder romper esa barrera”.
En esa misma línea, el campeón también se refirió a las dificultades económicas que muchos amateurs afrontan a la hora de querer profesionalizarse: “El tenis es un deporte carísimo; si yo no hubiese contado con el apoyo del ENARD, no podría haber logrado nada de esto”, aseguró Fernández.
Además, el atleta agregó: “Cuando empezaron a aparecer los sponsors privados, pude darle un salto muy grande a mi carrera. Antes eramos yo y mi entrenador, y nos arreglábamos como podíamos. A partir del apoyo de los sponsors, pude sumar: un preparador físico, un kinesiólogo, un preparador mental, un deportólogo, y un nutricionista. Toda la inversión que hicieron los sponsors en mí, yo la reinvertí para profesionalizar mi carrera” .
En ese sentido Hugo Alberto Escañuela, vicepresidente de Bancor, contó cómo surgió la posibilidad de auspiciar a Fernández: "Cuando él empezó a buscar cómo terminar de armar su equipo para convertirse en un deportista de élite, se encontró con nosotros. Nos pusimos de acuerdo y empezamos a intentar ayudarlo económicamente, y también asesorando desde el punto de vista legal, para encaminar todo".
Más allá de estas complicaciones, el “lobito” es optimista sobre el futuro del tenis en silla de ruedas: “Es un deporte en evolución, y el proceso ya está echado a andar” dijo, y agregó: “Creo que a medida que pasen los años, se va a cambiar inevitablemente ese preconcepto. A partir de ahí, el deporte va a lograr una mayor difusión y un mayor respeto, que es en definitiva lo que más importa”.
Por último, el tenista aseguró que en la popularización de esta actividad, se encuentra la solución a las dificultades económicas ya mencionadas. “Esto es un círculo que se va retroalimentando” afirmó, “cuando cambie la consciencia, va a haber más difusión, la gente lo va a entender mejor, y van a haber más personas participando. Así, inevitablemente los sponsors y las empresas se van a interesar”.