Existen diversas investigaciones sobre la brecha existente entre hombres y mujeres en cuanto a salario, oportunidades laborales y condiciones de trabajo. Sin embargo, no se conocen estudios que evalúen la existencia de una brecha femenina en cuanto a la calidad de vida y bienestar laboral en Argentina.
A tener en cuenta:
-El 20% de las mujeres nunca tiene tiempo para hobbies y tiene dificultades en concentrarse en su trabajo por estar preocupado por asuntos domésticos. En ambos casos, los hombres se diferencian por casi un 5% menos.
-El 33% de las mujeres se encuentran agotadas después de una jornada laboral, mientras que sólo un 26% de los hombres se siente así. (La razón: es el “cinismo”, un estadio psicológico caracterizado por la falta de interés e identificación por el trabajo). Sin embargo, se observó que las mujeres a pesar de presentar mayores niveles de agotamiento, no presentan medias superiores de cinismo.
-Las mujeres poseen mayores dificultades para recuperarse luego de la jornada laboral en relación a los hombres: el 14% de las mujeres nunca se toma tiempo para descansar luego de la jornada laboral y el 27% no puede olvidarse del mismo cuando finaliza; mientras que solamente el 10% de los hombres no se toma tiempo de descanso por fuera del trabajo, y un 25% no deja de pensar en ello.
-El doble de mujeres (23%) que de hombres (10%) sienten tensión, dolor muscular, mayores niveles de fatiga, ansiedad, problemas de concentración y decaimiento.
-Aquellas entre los 41 y 50 años son las que presentan mayores niveles de agotamiento, conflictos familia-trabajo, más dificultades para concentrarse y disfrutan menos del ocio. Por lo contrario, las mujeres que menos porcentaje presentaron fueron aquellas que tienen entre 18 y 30 años.
-Las mujeres se sienten igual de agotadas en Capital Federal, Rosario y Córdoba.
Las mujeres con peor calidad de vida laboral que los hombres (ocio, depresión, familia y trabajo)
Con más de 1.000 entrevistas, la Universidad Siglo 21 revela en un estudio que -en comparación con los hombres- las mujeres llevan una peor calidad de vida relacionada al bienestar laboral. Los ejes analizados fueron conflicto familia-trabajo, estrés y agotamiento, y ocio y efecto en la desconexión.