El escenario antes de ARTAS
“Por muchos años los pacientes que buscaban un trasplante, o un microtrasplante, se encontraban con resultados poco naturales. Los mirabas y era obvio que se habían hecho un trasplante, esto no le gusta a nadie”, explica el Dr. Nicolás Lusicic. “Los procedimientos dejaban en evidencia el proceso, porque la línea capilar y del contorno era muy recta, entonces había que dejarse el pelo más largo para cubrirla, algo que no se veía natural”.
La llegada de la inteligencia artificial
“ARTAS cuenta con Hair Studio, un programa que con fotografías hace una simulación en 3D de los resultados potenciales del trasplante. El cirujano puede diseñar con el paciente un look personalizado, en donde él ve cómo le va a quedar el procedimiento que está por hacerse”, cuenta Lusicic. “Los pacientes tienen diferentes opciones para elegir, como la distribución del pelo, la cantidad, tienen decisión sobre lo que está pasando y eso da mucha seguridad”.
Y agrega: “El algoritmo con el que funciona el sistema de ARTAS es inteligente, entonces puede decidir distribuir los pelos trasplantados preservando los cabellos sanos que se intercalan para que se logre una superficie tupida y con un aspecto natural”.
Por qué es revolucionario
El gran diferencial de ARTAS es que su brazo robótico funciona con algoritmos inteligentes y puede detectar los mejores cabellos para extraer y luego implantar. “También hace un mapeo digital para decodificar el ángulo en el que tiene que extraer cada cabello, asegurando un procedimiento de calidad y colaborando siempre con un look más natural”, detalla el Doctor Lusicic.
Además, “un punto no menor es la rápida recuperación que se logra después de un procedimiento con ARTAS: los pacientes vuelven a su trabajo y a sus actividades diarias muy rápidamente”.
ARTAS + profesionales expertos = buenos resultados
Sin embargo, si bien la implementación de ARTAS es revolucionaria, debe destacarse la trayectoria y el expertise del profesional que nos va a realizar el trasplante.
“Siempre es una buena recomendación para los pacientes hacer un análisis de lo que les está ofreciendo quien va a realizarles el trasplante, hay que investigar los casos exitosos, la trayectoria, ver qué dice la gente y los pacientes que ya pasaron por procesos similares”, recomienda Lusicic.
Esto es debido a que “la tecnología por sí sola no funciona, ARTAS es sumamente innovador pero necesita un profesional experto para lograr un procedimiento de calidad. El robot es ideal para formar equipo con un cirujano, pero es el cirujano el que tiene que dar las ordenes al robot para lograr los resultados que queremos”, concluye.