La reestructuración, impulsada por el asesor presidencial Santiago Caputo en coordinación con el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, busca una mayor eficiencia y ahorro en el Estado. Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, se eliminó un 34% de la estructura del organismo, lo que generará un ahorro anual de 6.400 millones de pesos. “Se redujeron un 45% los cargos superiores y un 31% los inferiores”, explicó Adorni, destacando que esta medida es parte de una estrategia para profesionalizar el ente y eliminar cargos innecesarios.
Entre las medidas más destacadas, se encuentra la eliminación de la Cuenta de Jerarquización, que impactará directamente en los salarios de los altos funcionarios. Florencia Misrahi, quien se desempeñaba como titular de la AFIP, verá su sueldo reducido de 32 millones de pesos mensuales a una cifra cercana a los 4 millones, equivalente al salario de un ministro. Los directores de la DGI y la DGA, que percibían 17 millones de pesos, también sufrirán recortes, con su salario equiparándose al de un secretario de Estado.
La nueva ARCA estará liderada por Misrahi, quien trabajará junto a Andrés Gerardo Vázquez, el nuevo titular de la DGI, un profesional con 30 años de experiencia en el organismo. Desde el Ejecutivo, se ha señalado que esta reestructuración tiene como fin eliminar los circuitos corruptos, reducir el tamaño del Estado y mejorar la recaudación fiscal y el control aduanero.
Cuenta de Jerarquización, ¿sí o no?
En el ámbito interno, existe preocupación entre los empleados del exorganismo, especialmente por el impacto en la Cuenta de Jerarquización, que es un incentivo clave para la plantilla de la AFIP desde 1997. “Si nos tocan el fondo, en mi caso personal, sería una reducción de más del 60% de mi haber mensual”, asegura una empleada de la delegación de Córdoba. Aunque el Gobierno aseguró que los recortes salariales afectarán solo a los altos cargos, la incertidumbre sobre el futuro del fondo es una de las principales inquietudes entre los trabajadores de planta.
Mientras tanto, en el nuevo escenario, la DGI y la DGA pasarán a depender directamente del Ministerio de Economía. Esto, según algunas voces internas, no implica cambios drásticos, más allá de la eliminación de cargos jerárquicos, que muchos califican como innecesarios. Sin embargo, queda por ver cómo impactará en el funcionamiento diario del organismo y en el futuro de los trabajadores.