A Inés Martí le encanta esquiar y siempre le pareció una pena que la temporada fuera tan corta… ¡y tan cara! “Ir con mis hijos una semana ahora nos sale unos $ 40.000”, dice.
De ahí nació la idea de contactarse con la fábrica italiana Neve Plast que desarrolló un producto de piezas plásticas ensamblables que -correctamente montadas- permiten utilizar skies, tablas de snowboard y hasta hacer el divertido “culipatín” (o tubbyng).
Con el contrato de representación firmado (y las DJAI aprobadas), el mes próximo llegarán las piezas para montar una demo de unos 400 m2.
“Es un producto ideal para montar de manera permanente en sitios turísticos o -en su versión desmontable- en eventos”, explica Martí. Una pista de buena magnitud, de unos 10 metros de ancho por unos 100 de largo demanda una inversión de $ 5 millones (cuyo recupero dependen mucho del modo de cobro (por día o por tirada), la tarifa y -obviamente- la cantidad de usuarios.
Estas pistas de nieve seca son, estrictamente, pistas armadas con el ensamblado de piezas de un plástico especial que permite un deslizamiento casi idéntico al de la nieve, usando el mismo equipamiento.
Por eso es ideal -también- para enseñar a los niños a esquiar antes de ir a la nieve verdadera, para mejorar la técnica y para probar otras disciplinas como el snowboard.
¿Cuál será la 1ra. ciudad que monte una pista de nieve seca? (ideal para eventos, también)
En el mundo ya hay 600 pistas de “nieve artificial”, pero ninguna en Sudamérica. Todavía. Porque la empresa argentina Dry Snow quiere montar la primera en agosto, como debut de la representación de la italiana Neve Plast. Cómo funciona la “nieve seca” y por qué podría ser un gran atractivo para Carlos Paz y otras zonas turísticas de Córdoba.