Del 3,5% a 3%; y luego a 2,8%, 2,3% y 2%. Y ahora a entre 1,8% y 1%. La tala en las proyecciones de crecimiento continúa, esta vez, por la corrida cambiaria de las últimas semanas y su impacto en la economía real. Así, las consultoras se muestran ahora más escépticas que un mes atrás, vislumbran un estancamiento de la economía en el segundo y tercer trimestre (en la variación comparada con el período inmediato anterior) y, para todo 2018, sitúan sus estimaciones de aumento del PBI entre 1% y 1,8%. También en Hacienda saben que la expansión va a ser menor al 3%, pero aún no explicitaron cuál es el número al que apuestan que se crecerá este año.
Cuando se observan los datos difundidos ayer por el Indec del Emae, la actividad cayó 0,1% mensual desestacionalizado en marzo y, en la comparación respecto a un año atrás, el crecimiento fue del 1,4% anual, una desaceleración respecto a lo ocurrido en los primeros dos meses del año (ver pág. 3).
El crecimiento de la economía es una de las variables que preocupa a Nicolás Dujovne. El otro, la reducción del déficit fiscal: en este eje, desde el Gobierno evalúan recortar la meta para 2019 y llevarla debajo del 2,2% del PBI al rojo primario (ver nota pág. 3).
En las previsiones privadas, las más optimistas de crecimiento para 2018 lo ubican en 1,8%. "Corregimos desde 2,2% a 1,8%", señaló Gabriel Zelpo, de Elypsis. El recorte lo hicieron como consecuencia del tipo de cambio más elevado y, por ende, con una mayor inflación. De hecho, la evolución de los precios, cuando hasta hace dos semanas la esperaban en un nivel anual de 23%, en la última semana la subieron a 25%.
Recesión
También el economista Federico Muñoz modificó sus perspectivas para este año con un recorte fuerte de 1,1 punto porcentual: pasó de 2,6% antes del inicio de las turbulencias a un 1,5% de aumento promedio del PBI en 2018. "Proyectamos recaída en recesión (es decir, dos trimestres consecutivos de retroceso en el PBI desestacionalizado). Ya descontábamos una caída en el segundo trimestre por el impacto de la sequía sobre la producción agrícola; ahora esperamos otra en el tercero como derivación de las turbulencias financieras", explicó.
La expectativa oficial de crecimiento de la economía de 3,5% fue recortada en marzo, luego de contabilizar el impacto que la sequía provocaría en la producción agrícola, a 3%. Desde el Gobierno reconocieron que la inestabilidad reciente provocará un efecto en la actividad, pero aún no modificaron su previsión.
Brasil no ayuda
La expectativa estaba puesta en la evolución del principal socio comercial de la Argentina, que un mes atrás parecía que iba a traer buenas noticias para traccionar la actividad local.
Sin embargo, la semana pasada se conoció que la economía brasileña cayó un 0,13% en el primer trimestre del año, lo que indica un estancamiento es el proceso de recuperación que intenta superar después de la severa recesión sufrida entre 2015 y 2016 y el crecimiento de sólo 1% en 2017.
Sólo 1% en 2018
Tanto desde EcoGo como en Econviews los recortes que hicieron en sus proyecciones redujeron la expectativa de actividad en la Argentina a 1% para 2018.
"Suponiendo que esto quedó atrás, y que el anuncio del acuerdo con el FMI alcanza para calmar al mercado, esperamos caída del PBI en el segundo y tercer trimestre, y apenas un repunte en el cuarto. Eso te da 1% en todo el año, contra el 1,8% anterior que teníamos antes de esto", sostuvo ante la consulta Eric Ritondale, de Econviews.
Entre las explicaciones que encuentra están que la corrida de las últimas semanas tendrá un efecto en la inflación, y eso va a erosionar el salario real hasta que recompongas. Así, calcula que en el último trimestre recién se recupera algo. También añadió el encarecimiento del crédito y freno que hubo estas semanas, sumado a algún ajuste fiscal adicional.
Juan Ignacio Paolicci, de EcoGo, dijo que esperan un 1% para 2018 y describió que "la reciente turbulencia cambiaria (como la llamaron en el BCRA) va a impactar fuertemente en el nivel de actividad. Estimamos una fuerte caída en el segundo trimestre contra el primero desestacionalizado y en el tercero se va a mantener en la misma línea que el segundo, sin recuperar ni profundizar en la caída. Recién en el cuarto se ve un rebote contra el tercero, producto de menores tasas de interés (si se logra estabilizar la demanda de pesos y la inflación logra comenzar a bajar), la cosecha de trigo mejora por una baja base de comparación y esperamos que el FMI estabilice el mercado, generando una nueva entrada de capitales".
El FMI también recorta
En medio del inicio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener una línea stand-by excepcional, el organismo analiza recortar su estimación de crecimiento por debajo del 2%.
"La intensificación del endurecimiento de las condiciones financieras en la Argentina en las últimas semanas va a alterar nuestra perspectiva macroeconómica para el año", sostuvo la semana pasada Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI en una disertación en Washington.