“Ocho Hermanos” es el nombre del emprendimiento de Héctor Fernández. Expone sus artesanías en la “Feria la Familia”, la principal de Villa del Prado que ya va por su quinta edición (y poco a poco se transforma en referente de la localidad y zonas aledañas).
En este marco, Héctor Fernández trabaja con raíces labradas en distintas formas. “A la gente le gusta mucho porque sale de lo común. Pasan y preguntan, sacan fotos y se van muy contentos”
Héctor, un vecino de la zona desde hace ya más de cincuenta años, explica como la gente “me felicita por los trabajos porque con un palito que para muchos no tiene significado yo lo transformo en un velador”.
Compartiendo el mismo suelo que sus padres, los últimos 20 años vieron nacer las artesanías más originales de la zona. Quién cuenta que, si bien se ha trasladado a otros lugares, siempre vuelve a su “Villa del Prado querido”.
¿Cómo ha sido tu participación alrededor de Valle?
“Me he trasladado a otras ferias como ser, por ejemplo, las de Alta Gracia, Villa María y distintos lugares de gran convocatoria turística. Quizás en cuanto a la compra, la gente suele comprar cosas más chicas. Así, la gran mayoría del turismo suele llevar cosas como veladores, espejos o artesanías chicas”.
¿Desde dónde surge la idea de trabajar con esos materiales y cómo es?
“La idea de trabajar con raíces surge porque en su momento mi empleo era sacar árboles. Allí fui poniendo mi atención en las formas de cada raíz y mi imaginación empezó a llevarme a hacer cosas rústicas como veladores e inventar animalitos con ellos”.
“Trabajo mucho con paraísos porque con ellos empecé, ya que tenía máquinas comunes y esos árboles son más blandos y me permitía labrarlos. He llegado a trabajar una o dos piezas por día y mientras voy trabajando me surgen nuevas ideas y trato de implementarlas. Si bien la producción es muy fluctuante, en temporada solemos hacer unas 25 artesanías por semana”, finaliza.
Feria La Familia (edición otoño-invierno)
Esta semana será la que cierre la edición verano. Luego, la feria continuará, pero los días sábados, adaptándose a un horario más extendido con el fin de que los visitantes puedan disfrutar de la jornada.
Su formato está compuesto por tres sectores. En la primera parte se encuentran artesanos y comerciantes, la segunda parte es sector gastronómico con sus carros de comida, mientras que la tercera está dispuesta a completar las dos primeras.
Se trata de un escenario y micrófono abierto. A quienes deseen una oportunidad de demostrar aquello se dedican cuentan con la disponibilidad del sonido y la logística total de la feria, un sector organizado de forma temática según cada edición.
Este encuentro está categorizado en artesanos y comerciantes. En el puesto de comercios se puede encontrar bijouterie, ropa o incluso elementos de juguetería. En cuanto al trabajo presentado por los artesanos, hay quienes tienen puestos de herrería, así como también tejidos y trabajo en madera, con muebles de todo tipo, entre otras cosas. Todo, marcando la idiosincrasia de la localidad.