"El hecho que el Hospital Privado haya elegido Alta Gracia es algo que obviamente nos pone muy felices pero que además refleja años de trabajo en planificación de servicios, accesos para poder incentivar la radicación de nuevos desarrollos. Hoy Alta Gracia es una ciudad que tiene la conectividad, la proyección y la confianza necesaria para fomentar esta sinergia entre sectores públicos y privados en beneficio de la población en cuanto a nuevas prestaciones, pero también como en este caso generar muchas nuevas oportunidades de empleo", dijo al respecto el intendente Marcos Torres.
El sector elegido tendrá unos 20 mil metros cuadrados destinados a la salud con múltiples servicios. La idea, explicaron, es que sea un Polo Sanitario donde puedan radicarse comercios afines y hasta centros de capacitaciones, escuelas, etc.
"El hecho de que haya una opción de salud del ámbito privado implica también consecuencias directas en el ámbito público, ya que actualmente muchos vecinos y vecinas de Alta Gracia con mutuales se atienden en el Hospital y en dispensarios municipales. En ese sentido las inversiones privadas en salud no van en detrimento de la pública porque apuntan a descomprimir el sector", agregó Torres.
El proyecto fue presentado ante el municipio hace algunos meses, y ya están avanzando las autorizaciones en la Oficina de Obras Públicas con intenciones de “pueda concretarse lo antes posible”, finalizó el intendente.
Un proyecto que deberá “surfear la ola”
Cabe recordar que el sector salud atraviesa hoy una seria crisis de financiamiento, con insumos que ya se transan al valor del dólar blue y cápitas de obras sociales y mutuales con valores atrasados. En los últimos días trascendió que algunas cirugías (no solamente en el Hospital Privado, sino en todo el sistema sanitario) están siendo reprogramadas por este motivo. Así y todo, cuando se trascienda esta coyuntura, la obra comenzaría en Alta Gracia.