Las luminarias deben ser herméticas, seguras y de alta resistencia para soportar su emplazamiento al ras del piso y en el césped es necesario hacer una base firme para el artefacto. Sugerencia: preverlo en la etapa de obra.
En los exteriores, las fuentes de luz “desde abajo” son ideales para demarcar ingresos, senderos, los bordes del solárium, enfatizar un límite, o iluminar las especies. Incluso para ponderar las fachadas o ciertos detalles.
Lucciola es una empresa nacional líder en artefactos de iluminación, y ofrece una amplia gama de diseños: redondas, cuadradas y muy lineales; de acero o de aluminio, con cobertores plásticos o de vidrio. Depende mucho del tipo de lámpara que se use.
En una fachada de gran porte se opta por las de mercurio halogenadas, por ejemplo el modelo “Oasis” (de Lucciola) con equipo y lámpara de 150w cuesta $ 2.750.
Para jardines pequeños se recomiendan los artefactos con dicroicas o AR111 (o incluso Led), ubicados cada 3 m más o menos -según los efectos que se busquen- con transformador para maximizar los niveles de seguridad y llegar al artefacto con 12 v. El modelo “Icon” de acero inoxidable, con lámparas AR111 y transformador, cuesta $ 689 y con led $ 939. El novedoso modelo lineal “Yolo”, viene de 618mm y de 1.213 mm de largo ($1.300), con fluorescente (T5) o con tira de leds y logran efectos divinos.
Destellos emergentes
(Por Sara Bongiovanni) Actualmente, una de las opciones para complementar la iluminación de los jardines y espacios exteriores son las luces empotradas en el piso, especialmente también para las fachadas. Los artefactos delegan el protagonismo exclusivo a la luz, y sus delicadas líneas quedan desapercibidas, mimetizadas con los solados o el césped. Existen distintos tipos de luminarias, y variedad de lámparas según los elementos que se vayan a iluminar y los efectos que se quieran lograr.