¿Dónde residen las diferencias? Básicamente en precio y diseño.
Los puntos críticos en una abertura son la barrera térmica, la corrosión, la condensación y el diseño. Salvo en éste último, el resto de las condiciones son positivas en el PVC. La barrera térmica es natural, en el aluminio se usa la ruptura del puente térmico. Los perfiles de PVC se diseñan con cámaras de aire que impiden el contacto con el frío/calor del exterior. Las de aluminio también las tienen (a las cámaras de aire) pero el material es conducto de calor/frío por lo que no permite su óptimo funcionamiento.
En el aluminio las uniones se hacen mecánicamente y la presión de los tornillos aumenta el riesgo de corrosión. En el PVC las uniones se sueldan, eso explica su hermeticidad.
La condensación es otro punto débil de las de aluminio, y fuerte en las de PVC.
El diseño y el costo son sin dudas donde el aluminio gana la pulseada. Los precios del PVC, de una ventana corrediza de dos hojas (1.20 x 1.20), con herraje, DVH (4mm) y tapajunta perimetral interno ronda los $2.700 (color blanco) y $3.200 (símil madera), una puerta de 1.70 x 3 unos $6.700 (en blanco) y $8.400 (símil madera) y un paño fijo 2x2 casi $4.000 (en blanco) y $4.500 (símil madera). Mientras que las de aluminio cuestan entre un 20% a 30% menos. En Córdoba, Aberturas Alemanas lleva años trabajando con la marca Tecnocom de PVC, el asesoramiento da cuenta de ello.