El paro cardíaco súbito es una de las principales causas de muerte en todo el mundo y, ante esta situación, el tiempo de respuesta es la diferencia entre la vida y la muerte. La utilización de DEAs (Desfribiliador Externo Automático) ha demostrado en el mundo ser una gran herramienta para salvar vidas y hoy, gracias a la toma de conciencia de las organizaciones sobre el tema, a las nuevas tecnologías que facilitan el uso y a la accesibilidad económica de los equipos, están al alcance de todos.
El Desfibrilador Externo Automático es un equipo destinado a analizar el ritmo cardíaco, identificar las arritmias mortales que son aptas para desfibrilación eléctrica y administrar la descarga correspondiente con la finalidad de restablecer un ritmo cardíaco viable con altos niveles de seguridad. Estos dispositivos pueden ser utilizados por cualquier persona no relacionada con la salud que haya recibido la mínima capacitación al respecto. La efectividad en la utilización es guiada por el mismo aparato, a través del display y de indicaciones por voz, en idioma español.
Un DEA funciona de la siguiente manera:
- El procesador del equipo analiza el ritmo cardíaco de la víctima a través de los electrodos adhesivos colocados en el tórax del paciente.
- El DEA analiza el ritmo cardíaco e informa si se requiere una descarga eléctrica. En caso de ser necesaria aplica la misma al corazón atravesando la pared torácica, a través de las almohadillas de los electrodos adhesivos.
- Los DEA están específicamente diseñados para aplicar la descarga eléctrica únicamente cuando sea necesario para salvar la vida del paciente.
- La descarga aplicada por el DEA interrumpe el ritmo caótico del corazón, permitiéndole retomar la normalidad.
Específicamente el DEA “Samaritan PAD 350”, presentado por Cardión, es más liviano y pequeño que otros desfibriladores del mercado; además, resiste impactos y vibración, lo que garantiza mayor durabilidad con una garantía de diez años, única en el mercado. Este desfibrilador utiliza una tecnología de avanzada de electrodos -patentada por la compañía Heartsine que los fabrica- evalúa el ritmo y recomienda la desfibrilación de ser necesaria. Esta tecnología, llamada SCOPE, compensa automáticamente la energía, la pendiente y la curva de pulso del paciente. Y lo más importante, ¡es fácil de usar! El Samaritan PAD 350P proporciona mensajes visuales y auditivos fáciles de entender que pueden guiar al usuario durante el proceso, incluyendo asesoría en Reanimación Cardiopulmonar (RCP). En sólo dos botones, encendido/apagado y descarga proporciona una operación sencilla capaz de salvar vidas.