“Yo vengo litigando con Márquez y Asociados por clientes particulares desde hace tiempo. Primero hubo intentos de negociación directa, luego se avanzó en procesos en defensa del consumidor. En uno de los casos, se firmó un acuerdo de prórroga que no se cumplió, lo que nos llevó a iniciar una acción civil. En otro caso, rescindieron intempestivamente el contrato sin devolver el dinero, obligándonos a iniciar juicio”, explica Clapier.
Uno de los litigios más avanzados ya obtuvo sentencia en el Juzgado 44 de lo Civil y Comercial de Córdoba, aunque la empresa presentó un recurso de apelación para dilatar la resolución. Según el abogado, hasta que el caso tomó repercusión pública, Márquez y Asociados evitó responder, pero recientemente manifiestan intención de resolver la situación, aunque sin ofrecer un panorama claro.
En el último tiempo, la cantidad de damnificados creció exponencialmente, y ya se han iniciado numerosas denuncias en defensa del consumidor. Clapier informa que el año pasado se sumaron varias, cuyas audiencias serán en febrero, y recientemente se han realizado otras más.
En el ambiente se especula con alguna medida de la empresa para ordenar la situación y evitar un “efecto dominó” que desordené aún más las finanzas de la compañía. Un camino posible es pedir un concurso de acreedores o derivar en él si alguno de los acreedores solicita la quiebra de la empresa.
En las últimas semanas, empleados de Márquez Constructora Desarrollista pidieron la intervención por la falta de pago de salarios y deudas de aguinaldo y se comentaba que la empresa había iniciado un proceso de retiros voluntarios (y no tanto).
Hasta ahora, los informes crediticios de Márquez Constructora Desarrollista y sus accionistas Ariel Hernán Márquez y Juan Pablo Márquez, están todos en “Situación 1”, es decir, de total normalidad. Los casos de cheques rechazados que figuran fueron resueltos (se levantaron y se pagó la multa), en todos los informes privados y la central de deudores del BCRA.
Fuentes cercanas al caso señalan que el conflicto no se limita a Córdoba, sino que también afecta a otras provincias.
Aunque muchos damnificados tienen elementos contundentes para hacer reclamos judiciales, son pocos los que se deciden a “tirar del mantel”.
El número que nadie sabe
Los datos de la empresa dan cuenta de más de 1.500 casas entregadas en 2024, lo que indica un importante nivel de actividad.
Claro que -si como se especula en el mercado- hay unos 30.000 clientes activos en el sistema, el cumplimiento demandaría 20 años a este ritmo.
Aunque la demora sería muy importante en relación a las promesas hechas (siempre plazos menores a dos años), 20 años de demora sería el “mejor escenario”. Muchos creen que en el esquema financiero de la empresa (por impericia o por malicia) son los nuevos clientes los que con su dinero financian las obras que se terminan, en un esquema del “tipo Ponzi” donde los inversores antiguos se pagan con el dinero de los nuevos, hasta que todo colapsa por falta de fondos.