“Cada cartera de inversión tiene que ver con la personalidad de quien la lleva adelante. Yo tengo una personalidad muy arriesgada, pero no todos están cómodos con ese nivel de riesgo”, afirmó. Según Di Stefano, hay tres tipos de inversión que se ajustan a diferentes perfiles de inversores, desde los más conservadores hasta los más audaces.
Inversiones de bajo riesgo: Bopreal Serie 3
Para quienes prefieren inversiones seguras, Di Stefano recomienda el Bopreal Serie 3, un bono del Banco Central que puede adquirirse en pesos, pero que paga una renta en dólares. “Es ideal para quien busca tranquilidad y un rendimiento estable. Además, devuelve el capital en 2026, lo que da un margen de seguridad”, señala.
Inversiones de riesgo medio: AL29 y AL30
Para quienes están dispuestos a asumir un poco más de riesgo, los bonos soberanos AL29 y AL30 son una opción sólida. “Estos bonos pagan amortización y renta semestralmente, lo que ofrece un flujo de ingresos constante. Además, terminan venciendo después del primer mandato de Javier Milei, lo que añade un componente de previsibilidad”, explicó Di Stefano.
Inversiones de alto riesgo: AL35 y AL38
Para los más arriesgados, Di Stefano sugiere los bonos AL35 y AL38, que ofrecen una renta atractiva, aunque el capital se recupera a largo plazo. “Son opciones para aquellos con un índice de codicia alto, personas que no tienen problemas en esperar para obtener una mayor rentabilidad”, dijo.
Di Stefano destacó que, independientemente del instrumento, es fundamental que cada inversor conozca su propio “índice de codicia”, es decir, su capacidad para asumir riesgos en busca de beneficios. “Si no sabes cuál es tu relación riesgo-beneficio, es muy probable que tomes malas decisiones. Debés tener claro cuánto estás dispuesto a ganar o perder”, concluyó.
Además de hablar sobre estrategias de inversión, Di Stefano se mostró optimista con el futuro económico de Argentina, previendo una inflación por debajo del 30% y un dólar a finales de 2025 rondando entre los $ 1.200 y $ 1.300. “Aunque me llamen optimista, creo que estamos en un punto de inflexión”, asegura.
Y vos, ¿ya sabes cuál es tu índice de codicia?