“Por distintos fenómenos históricos, en Argentina hemos sufrido una deformación de la cultura del ahorro”, definió el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Adrián Cosentino.
El líder del ente autárquico visitó ayer la Bolsa de Comercio de Córdoba (BCC), en el marco de una serie de encuentros que está manteniendo con representantes del interior, bajo la misión de “federalizar el mercado bursátil argentino”. De dicho almuerzo participaron las autoridades de la red empresarial, así cómo varias Alycs locales.
Cabe recordar que las Alycs -o Agentes de Liquidación y Compensación- son personas jurídicas registradas ante la CNV y habilitadas para intervenir en la liquidación y compensación de operaciones con valores negociables registrados. Tienen la potestad de intervenir en la liquidación y compensación de operaciones, tanto para la cartera propia como para sus clientes.
Cosentino enfocó parte de su disertación en las dificultades que encuentra nuestro país a la hora de “movilizar el ahorro”. En ese sentido, definió: “En Argentina no solo ahorramos poco, ahorramos mal”.
“Estamos trabajando para que los recursos se pongan a trabajar”, aseguró el funcionario, y afirmó que el mercado de valores ya “está atravesando el proceso hacia la masificación”. En ese sentido, destacó la incorporación de nuevas alternativas impulsadas por la CNV, como los recientes fondos de inversión para desarrollos inmobiliarios.
Sin embargo, Cosentino también sostuvo que -para que este objetivo se concrete-, es necesario que el sector bursátil consolide sus opciones de financiamiento para el segmento productivo.
“Los bancos no pueden cubrir todos los requerimientos crediticios de las empresas”, dijo, y resaltó: “18.000 pymes recurrieron al mercado de capitales para financiarse en estos dos años. Que tengamos un universo pyme accediendo a esto, es un logro”.
Desde esa perspectiva, el presidente de la CNV extendió un pedido a los presentes: “Lo que actualmente necesitamos de los grupos de Alycs es que nos ayuden a detectar las fuentes de demanda de inversión”.
Cuestionamientos
Más allá de ceder el espacio para el diálogo, los ejecutivos de la BCC también aprovecharon este encuentro para acercar sus inquietudes a la CNV.
En ese sentido, el presidente de la Bolsa, Manuel Tagle sostuvo que “la macroeconomía no nos ayuda -a los empresarios- a afianzarnos, principalmente por la situación monetaria”. Y agregó: “Si no hubiera tanta volatilidad, habría mayor inversión en el mercado de capitales”.
John Walker, vicepresidente segundo de la BCC (y ejecutivo de la empresa Dracma) fue aún más contundente. Sobre el final de la conversación, el empresario dirigió un cuestionamiento directo a Cosentino, en referencia al funcionamiento de los ya mencionados nuevos fondos de financiamiento para desarrollos inmobiliarios.
“Nos encontramos con que faltan muchas cosas por trabajar. De los 18 fondos de infraestructura disponibles en el país, el 100% está radicado en Buenos Aires. También vemos un desconocimiento importante sobre el sistema productivo del interior”, indicó.
Como respuesta a este reclamo, el presidente de la CNV empezó por agradecerle a Dracma por impulsar uno de los primeros fondos de inversión del interior del país. Además, dijo compartir “la misma inquietud en lo que respecta a los fondos de infraestructura” por lo que su gestión tomó hace un tiempo la decisión de reestructurarlos para ampliar su alcance.
Finalmente Cosentino dijo que, independientemente de su rol como ente regulador, el CNV apunta a ser una entidad “nexo” entre los distintos participantes del ecosistema financiero, y que se comprometen a tender puentes entre las Alycs del interior y los fondos de infraestructura porteños.