El creador de Ed Machina, Yamil Rabbat, siempre estuvo palo a palo con el área de educación ya que viene de una familia donde “lo mamó” de chiquito: su padre, Juan Carlos Rabbat, es el fundador de la Universidad Siglo 21.
“Ed Machina se creó en 2021 con el objetivo, principalmente, de disminuir la deserción estudiantil. Siendo funcionario de la Siglo, me enfoqué en entender esta problemática de primera mano y profundizarla, no solo en ese ámbito, también en otras instituciones educativas en las que se involucró mi familia, como institutos técnicos con educación no acreditada (llamado en Ed Machina “Capabilia”). Buscamos hacer un trabajo de formación continua y me planteé la expansión de estas instituciones en las cuales mi familia trabajaba”, dice.
Rabbat realizó su posgrado en Nueva York y al mismo tiempo que entendía la gran problemática de la deserción, entró en contacto con la inteligencia artificial, que trabaja con algoritmos predictivos, así, vio el potencial para crear una aplicación y junto a dos co-founders, Juan Petrello y Pablo Llop, dieron pie a Ed Machina.
El rol de los datos
En la gestión educativa el análisis de datos se presenta como una gran solución: tiene el potencial de cambiar la forma en que las instituciones operan y de ofrecer respuestas a las necesidades específicas de cada institución.
Ed Machina es una plataforma SaaS (es decir, es un servicio de software) de analítica avanzada e Inteligencia Artificial que no solo acompaña a las instituciones de educación superior a disminuir la deserción sino que además busca incrementar el enrolamiento (inscripciones) y crecer en ganancias.
Empezaron por “la Siglo” y siguieron … por el mundo
Luego de estudiar esta problemática en la Siglo 21, los creadores de Ed Machina decidieron apuntar a otros mercados y hacer camino independiente, entonces comenzaron a trabajar con universidades de la talla del Tecnológico de Monterrey (México). “Descubrimos que no solo se trata de crear modelos predictivos y entender cuáles son los estudiantes que tienen posibilidades de desertar, sus causas y cómo trabajar para que esto no suceda, es un abordaje que tiene 3 partes. Ayudamos a la institución en su gestión, a retener al estudiante y también a enrolar, es decir, inscribir más alumnos. Trabajamos con educación superior tanto como media, que también presenta un enorme problema de monitoreo de actividades de estudiantes”, indica Yamil.
Cómo funciona (y qué datos analiza)
Ed Machina trabaja con tres componentes claves: hace una integración directa (a través de APIs) con el sistema educativo de la institución, no le traslada costos ni le cobra al usuario por esa integración, trabaja con algoritmos entrenados (más de 35 millones de registros de toda la región), analiza todo el historial y arroja datos inmediatos; este flujo constante permite que las predicciones ocurran en tiempo real.
Esto permite tener un panorama detallado y exhaustivo del ciclo de vida de los alumnos o de determinada población estudiantil. Así la institución puede entender por qué el estudiante está en riesgo, cuáles son sus causas y cómo optimizar la gestión para tomar decisiones y resolver. “Las instituciones pueden probar Ed Machina sin costo, ver cómo impactan en sus procesos, gestión y resultados. Luego el modelo de cobro es una licencia, que tiene una duración generalmente de un año y está basada en la cantidad de estudiantes que tiene la institución o pueden convertirse”, explica Rabbat.
Ed Machina acompaña actualmente 500.000 alumnos en toda la región y en España. Está presente en Argentina, Chile, España, Panamá, Costa Rica, México, Perú, Colombia y Estados Unidos. Ya tiene muchos casos de éxito aprobados.