En el mundo, los problemas de concepción afectan a una de cada seis parejas. En promedio, anualmente se realizan tres millones de tratamientos de fecundación asistida, de los cuales solo un 25% concluye con un bebé a término. Se trata de procesos onerosos y con una fuerte carga emocional.
Un sinnúmero de factores afectan su probabilidad de éxito. Uno de ellos es el proceso manual de selección de los mejores espermatozoides y su inserción en el óvulo mediante una micro aguja. Es una intervención que debe realizar un especialista, cuya formación demanda años.
Para mejorar las tasas de efectividad de estos procedimientos, Alejandro Guidobaldi y Maximiliano Tourmente, doctores en Ciencias Biológicas e investigadores de la UNC/Conicet, idearon un microdispositivo impreso en 3D que emula los procesos naturales de selección y maduración de los espermatozoides.
El dispositivo solo requerirá que el personal técnico coloque en su interior el semen y los ovocitos para obtener –tras un período determinado– los embriones listos para ser implantados. Será una “fábrica miniaturizada” que se encargará de manera independiente de la selección espermática, la incubación de los óvulos y su entrega para la transferencia.
La idea de fondo de este desarrollo es que las clínicas, dentro de su procedimiento habitual, reemplacen las fases manuales –propensas a error o inconsistencias– por un dispositivo único, estandarizado y fácil de usar. Todo, para reducir significativamente la manipulación de las gametas y los embriones.
El proyecto es el corazón de Gameet, la empresa creada por Guidobaldi y Tourmente, a la que recientemente se incorporó Fernando Cardiello, especialista en negocios. Incubada en la UNC, Gameet logró días pasados una inversión de 250 mil dólares de parte de SF500, un fondo dedicado a la promoción de startups en el campo de la biotecnología.
Actualmente sus creadores ya poseen un prototipo funcional, creado con una impresora 3D de uso comercial y resinas biocompatibles ampliamente utilizadas en el campo de la odontología. En esta instancia, se encuentran abocados al desarrollo de la instancia de “producción” del embrión y esperan comenzar pruebas en bovinos próximamente.
Futuras rondas de inversiones les permitirán avanzar con pruebas en animales y posteriormente en humanos. La meta final es desarrollar un aparato automatizado que se encargue de todo el proceso.
Del mundo académico al emprendedor
Si bien reconocen que históricamente existió cierta reticencia hacia la incursión de integrantes del estrato científico en el mundo empresarial, ambos investigadores remarcan que esa actitud cambió en los últimos años y ahora las propias instituciones fomentan la transferencia de conocimiento bajo el esquema emprendedor.
Su ingreso en esta nueva arena comenzó con su participación en eventos sobre emprendedorismo y en el programa “Emprende ConCiencia”, organizado por la Fundación Invap.
En esa línea, destacan el aporte de la actual Secretaría de Innovación y Vinculación Tecnológica de la UNC, por el asesoramiento y formación que recibieron desde que decidieron impulsar Gameet. Esta área de la UNC fue, además, fundamental por el acompañamiento que les brindó durante el extenso proceso de selección a través del cual SF500 elige las startups destinatarias de sus inversiones.