Ganó la fija, Olga escaló, Pichi buen perdedor, Dómina no domina nada y el regreso del muerto vivo
Ganó Mestre y se dió "la fija" como dirían en el ambiente de turf. Incluso muchos de los que no compraron sus boletos festejaron su paso triunfal.
Olga se posicionó segunda y aunque no dió el batacazo quedó un casillero más cerca de su sueño.
Pichi perdió el peor partido de su vida, pero como buen perdedor dará batalla desde el Concejo.
Tito debe estar maldiciendo el día que le dijo que "sí" a Luis "la culpa es de los otros" Juez.
Juez sigue sin entender que su romance con la sociedad viene en picada y está convencido que si el candidato hubiera si él, volvía al Palacio 6 de Julio.
De la Sota mostró que su cintura política se hace más hábil con los años:
Schiaretti retrocedió un casillero, pero se irá del gobierno por una puerta grande.
Vicente -que llegó con los votos prestados de Juez-Giacomino- añora las elecciones universitarias donde reinaba en la FUC y quedó debajo del "derechoso" de García Díaz.
Sesma quedó fuera del Concejo y la ciudad se perderá una de las cabezas más claras para pensar la ciudad.
Y Giacomino, el "muerto político" que muchos mataron, demostró que goza de buena salud. Y que se dio algunos gustos que parecían dignos de otro volumen de capital político: en las primarias se posicionó a un paso de reconvertirse en Diputado; en las provinciales esmeriló al máximo a su ex socio y actual enemigo político-personal Luis Juez y en la municipales -aunque le hubiera gustado que ganara Olga- debe haber celebrado el pálido 7,7% de votos de Dómina-Juez.
Las urnas hablaron; ahora a pensar en la gestión.