El ingeniero forestal Ernesto Neher creó en los años ochenta este proyecto forestal turístico en el predio de 1.500 hectáreas. Las especies exóticas conviven con especies nativas como cocos, molles, talas y espinillos. “Tenemos más de un millón de árboles plantados en los últimos quince años que proveen oxígeno, sombra y transmiten paz a los visitantes”, cuenta Ernesto.
En La Ernestina pueden apreciarse unas increíbles vistas panorámicas tanto desde el balcón del Club House como desde Cerro Gaucho ubicado a 1350 metros sobre el nivel del mar. Como parte de la propuesta de ecoturismo, se puede pasear por los senderos que pueden recorrerse de un extremo a otro de a pie o a caballo.
Las cabalgatas dirigidas por Diego Domínguez, van de cuarenta minutos a dos horas de duración. Se recorren lugares emblemáticos como el casco de la Estancia, el Rancho del Dinero y el Cerro Gaucho, con vistas panorámicas imperdibles hacia el Embalse de Río Tercero y Villa Carlos Paz (las cabalgatas tienen un valor de $ 1.300).
También hay trekking de intensidad baja, media y alta. El más exigido es el de Cerro Gaucho, una caminata de seis horas de duración. Se recomienda hacerlo con guía y cuesta entre $ 1.100 y $ 1.500. Para los amantes del turismo de aventura, el rápel en las paredes de las cascadas es la alternativa perfecta. Próximamente incorporarán circuitos en bicicleta y se puede hacer yoga y visitas al vivero.
El predio de la estancia es ideal para realizar avistaje de aves desde palomas, catitas serranas, calandrias, horneros, benteveos, urracas, lechuza vizcachera, picaflores, carpinteros, jilgueros, caranchos y jotes. En cuanto a fauna de a pie, en la montaña pueden encontrarse zorros, liebres, hurones, iguanas, comadrejas y jabalíes.
La Estancia La Ernestina, cuenta con un coqueto complejo turístico de 8 cabañas diseñadas con madera de pino y piedras del lugar. Sus nombres son El Molle, La Araucaria, Los Alamos, Algarrobo, Elliotis, Cedro, Roble y Taeda que tiene una bajada directa al arroyo El Zapallar.
Las cabañas alojan entre 2 y 14 personas y se encuentran distribuidas a 300 metros unas de otras para brindar intimidad, seguridad y tranquilidad a quienes se alojan en ellas. Disponen de cocina con vajilla, cocina, heladera, microonda y televisión con DirecTV en el living comedor, dormitorios, baño, quincho y asador cubiertos, reposeras de sol y muebles de exterior.
En el predio pasan dos hermosos arroyos de aguas transparentes, El Zapallar que nace de una vertiente ubicada en la quebrada de tabaquillos y el arroyo el Tabaquillo, que se unen en el río San Pedro desembocando después en el Dique Los Molinos.
Delicias serranas
La experiencia gastronómica se desarrolla en Buena Yunta, el exclusivo restaurante de la estancia y consiste en servicio de desayuno, almuerzo y cena. Es una fusión entre gastronomía regional y mundial rescatando sabores de diferentes lugares. “Nuestra cocina trabaja con las economías regionales, revalorizando las frutas estacionales, como la zarzamora, frutos rojos, pera o ciruela. La pastelería es regional, los jugos son naturales y el yogurt natural es orgánico de los Cantones de la Sierra de Villa General Belgrano”, describe Juan Mazur, gerente comercial de la estancia.
Hay distintas modalidades para los visitantes, se puede reservar solo para desayunar, almorzar, merendar o cenar, reservar una noche de alojamiento con desayuno, o alojarse más noches con media pensión o pensión completa. Un desayuno está en $ 300 y un almuerzo con entrada, plato principal y postre sin bebida en $ 1.500 pesos.
“Podés pasar el día, reservar 4, 7, 15 días o hacer estadías más largas”, explica Juan. Una estadía para dos personas con pensión completa sale $ 12.000 por día en temporada alta y en temporada baja hay promociones en función al tiempo de estadía y la cantidad de pasajeros. Una estadía en la cabaña para dos personas con desayuno está en $ 7.500 por día.
En la Estancia La Ernestina, también realizan eventos sociales como cumpleaños, bodas de destino, sumado a los corporativos y empresariales.