Ya retirado de la actividad pública desde hace unos cuantos años, el economista José María “Pepe” Las Heras recuerda con lujo de detalles cómo se pergeñó la reforma impositiva de mayor impacto en Córdoba en los últimos 25 años.
Hasta 1998, Córdoba era “una provincia radical”: tres mandatos (el final trunco) de Eduardo César Angeloz y uno de Ramón Bautista Mestre hacían pensar que José Manuel de la Sota iba a seguir haciendo intentos truncos por instalar el peronismo en el poder.
Pero Las Heras tuvo una epifanía: proponer una baja de impuestos. Los focus grupos del equipo de campaña de De la Sota (y el propio candidato) vieron la brecha y sobre ella machacaron y machacaron.
En su rol de coordinador de los equipos técnicos del ex gobernador José Manuel De La Sota en la campaña electoral de 1998, Las Heras no solo ideó la promesa, sino que hizo luego lo más dificil: convertirla en una rebaja efectiva de la carga tributaria. Pese a lo que decían los agoreros (lo acusaban de irresponsable), la recaudación no bajó, sino que mejoró.
-¿Cómo se origina la propuesta de rebaja del 30% en los impuestos provinciales que promete De la Sota en la campaña electoral y que le daría el triunfo en diciembre de 1998?
-Observamos que la recaudación impositiva de la provincia de Santa Fe, similar a la de Córdoba en términos de población, producción y economía, era algo mejor que la nuestra, con una presión fiscal 25% menor en términos nominales.
Analizamos la situación de Córdoba y advertimos que el problema radicaba en que se aplicaba una mayor presión fiscal sobre aquellos contribuyentes que pagaban sus obligaciones, pero que había una gran cantidad de personas que no pagaban sus impuestos, especialmente el inmobiliario.
Se había generado una cultura de no pago y directamente esperaban la prescripción. Además, Rentas de la Provincia funcionaba muy mal, con estructuras antiguas, anquilosadas, que dependían, en gran medida, de la buena fe del contribuyente.
Por ejemplo, había sospechas que en determinados “cuevas” un contribuyente inmoral podía negociar “pagar” una parte de la deuda, por ejemplo, y le borraban los registros como si hubieran cancelado todo. No había bases de datos con controles cruzados ni menos auditoría. Nada.
-Y le presentaron la propuesta a De la Sota, un candidato que venía de perder varias elecciones a intendente y gobernador…
-Sí. De la Sota tomó la idea y lo anunció en un acto entre una serie de medidas en un Plan de Gobierno muy osado, y al final resultó ser el eje de la campaña. Es que era una medida que impactaba directamente en el bolsillo de los cordobeses. Hasta ese momento De La Sota estaba tercero en las encuestas y a partir de la propuesta comenzó a crecer.
Hubo denuncias de la oposición señalando que era una irresponsabilidad y que se desfinanciaría el Estado provincial. Nosotros conseguimos el apoyo de reconocidos economistas y también de empresarios, como Roberto Urquía. Posteriormente al anuncio se sumó Humberto Petrei, docente de la UNC y economista de gran prestigio internacional.
-¿Cómo se llevó a cabo la rebaja ya en la gestión?
-Para que la medida tuviera éxito fue indispensable llevar a cabo una reforma integral en la gestión de los recursos tributarios de la provincia, modernizando la administración fiscal a cargo de la Dirección Provincial de Rentas.
Además, junto con la rebaja se propuso un amplio plan de regularización de deudas impositivas a 30 meses condonando intereses moratorios, pero no el capital. Así, la mayoría de los contribuyentes se pusieron al día con sus obligaciones. Es decir, cobrar menos, pero mantener el ritmo de recaudación.
-¿Cayó la recaudación?
- Durante los dos años que fui ministro (desde julio de 1999 a noviembre del 2001), aun cuando ya estábamos a las puertas de la crisis de la Convertibilidad, la recaudación no cayó, sino que por el contrario creció levemente, porque aumentó la cantidad de contribuyentes. Hasta ese momento había gente que jugaba con la prescripción. Vale recordar que en los años 90 la Provincia reforma el Código Tributario y extiende la prescripción por el no pago de impuestos a 10 años. En aquel entonces la Justicia de Córdoba declaró su inconstitucionalidad y se volvió a restablecer los 5 años de plazo para la prescripción, que es lo que establece el Código Civil. Digamos que le pusimos fin a la indisciplina fiscal.
Quién es José María “Pepe” Las Heras
Fue ministro de Finanzas y administrador general del Poder Judicial de Córdoba. Profesor consulto de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC. Profesor titular en cátedras de Administración Financiera Gubernamental y Administración Pública de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC, de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) y de la Universidad Blas Pascal. Es además, autor de numerosos libros sobre administración pública.