La década ganada no permitió modificar la matriz productiva de los dos sectores que motorizan la economía interna: la industria y la construcción.
El primero de ellos cayó, según datos del Estimador Mensual Industrial, un 6,4% en junio y acumula un 3,3% de caída en el primer semestre.
La fuerte retracción se funda en el desplome de la industria automotriz: -13,7% en lo que va del año, que a su vez se explican por el desmoronamiento de las exportaciones a Brasil, de acuerdo a datos oficiales. En junio, las ventas de autos nuevos a ese país se redujeron ... ¡un 47%!
Por otra parte, la construcción bajó 19,6% en el sexto mes del año respecto al mismo período de 2015. El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) mostró la segunda caída más relevante del año, luego de abril, mes donde el impacto se sintió por las inundaciones.
El dato de la Construcción pega de lleno en la caída del empleo. El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) determinó que desde diciembre se perdieron 107.000 puestos registrados, un 1,7% en términos porcentuales. Cifra similar a la caída de este indicador entre diciembre de 2008 y junio de 2009, otro año con una gran recesión.
De la caída en el empleo, el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) refleja que ese sector perdió 53.000 puestos entre mayo de 2015 y mayo último, principalmente por el parate en la obra pública, admiten desde el sindicato de la Uocra y desde el sector privado.
A grandes rasgos, la industria sigue siendo en buena parte lo que suceda con el sector automotriz y la construcción depende fundamentalmente de la obra pública.
Por eso, en momentos en que se habla de la "primarización" de la economía por las medidas que claramente favorecieron al sector agrícola, vale la pregunta: ¿no habría que plantearse si es sustentable seguir con una primarización de nuestra industria? (GL)
Los pésimos indicadores que revelan la "primarización" de la industria y la construcción local
Se conocieron datos oficiales que muestran, por un lado, que la producción manufacturera sigue cayendo en lo que va del año y, por el otro, que desde diciembre se perdieron 107.000 empleos, la gran mayoría proveniente de la construcción. El primer sector no logró salir de la brasildependencia mientras que el segundo se sostiene gracias a la obra pública. Veamos...