El politólogo Pablo Knopoff (Isonomía) teoriza: la visión de la política tiene que ver con cuestiones que impactan en el “metro cuadrado” más inmediato: el dólar, el empleo o la suba de precios. Desde Cambiemos, hasta ahora, justificaban las noticias difíciles de tragar (suba de tarifas) con la necesidad de un sinceramiento que diera sustentabilidad al sistema.
Pero la luna de miel parece agotarse casi sin más margen que los primeros 100 días iniciales.
"El Estado no puede permitir que la remarcación de precios siga haciendo crecer la pobreza", dijo Héctor Polino, titular de la ONG Consumidores Libres, una de las convocantes al boicot de mañana contra los supermercados e hipermercados.
Mauricio Macri tiene la misma preocupación. Los precios de los alimentos son claves para poner fin a la pobreza, el principal objetivo de su Gobierno, reiteró ayer al iniciar su breve discurso en la planta de Fiat.
De acuerdo a lo que confirmó el titular de la bancada de Cambiemos en la Cámara de Diputados, Nicolás Massot, en los próximos días (sino horas) el gobierno lanzará un plan para eliminar el IVA a los alimentos “que beneficiará a casi 10 millones de habitantes”.
Si bien se excusó de dar detalles, si anticipó que el programa será “no para un grupo de productos” sino para “una canasta con un valor determinado” y que se accederá a ella a través del pago con tarjeta de débito o crédito.
“Esto beneficiará principalmente a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, Jubilados y Pensionados, Veteranos de Malvinas, entre otros” señaló y estimó que el grupo que gozará de estos descuentos sumará “casi 10 millones de personas”.
En paralelo, anticipó que el Presidente Macri dará un fuerte respaldo a Defensa de la Competencia para que se cumplan las normas vigentes en materia de precios. “Acá vamos a ponernos firmes, la decisión está tomada”, anticipó. (GL)