- ¿Es verdad que la presidencia de la UIA quedará en manos de Arcor y que vos será el nuevo titular de la central?
- Ha habido un ofrecimiento y se está trabajando en una lista unidad. En esta oportunidad no he dicho que “no” y en este momento se está hablando y consensuando esta lista y de acá a un par de semanas habrá novedades. Con muchos almuerzos, muchas cenas…(risas)
- Del 1 al 10 ¿Qué chances dirías que tenés hoy?
- Hay un 80% de probabilidades
- ¿Qué impronta le darías si llegás a la presidencia de la UIA?
- No hay que anticiparse, hay que ir paso a paso, como decía “Mostaza” Merlo. Lo bueno es que se está trabajando en una lista de unidad. Además, yo tengo cinco gerencias a cargo en Arcor, que es una central global y eso es una responsabilidad muy grande que hay que ir viendo en el caso de que fuera titular de la UIA.
- ¿Cuál es el principal desafío para el titular de los industriales?
- Hay mucho por hacer en un contexto donde la industria hace 23 meses que no crece, lo dice el propio Indec. Creo que no hubo años atrás una panacea ni una crisis como en otro momento. Argentina sigue teniendo riquezas naturales y los recursos humanos para llevar lo que viene: una época de cambio y un cambio de época (dijo, repitiendo el tag line del 8vo. Coloquio organizado por la UIC).
- Hoy noto a los empresarios con un poco más de autocrítica ¿Hay un cambio cultural en el empresariado, en el sentido que ahora se manifiesta más abiertamente que hace unos años?
- Sí, hay que hacer una autocrítica. Se llega a ciertas situaciones porque todos –empresarios, dirigentes, periodistas – no nos cuestionamos lo suficiente. Los países que crecen es porque hacen autocríticas todos los sectores. Debería ser lo más natural del mundo; debería ser normal hacer autocrítica habitualmente, no cada década.
Consenso con almuerzos y brindis
Como reseñó el gerente de Arcor, las reuniones se realizan por lo general con la excusa gastronómica de por medio.
- Imagino que habrá mucho champán en los almuerzos, bromeó InfoNegocios con Rattazzi.
- “Siempre es bueno brindar – dijo con su habitual humor -, pero con uno de buena calidad”, dijo.
- Uno muy bueno es el Veuve Clicquot, acotamos
- “¡Sí!, es muy bueno. Se nota que usted entiende del tema”, concluyó con una sonrisa.