Otro de los datos a tener en cuenta a la hora de ahorrar energía es que, si bien bajan su demanda, los aparatos electrónicos continúan consumiendo energía en stand by. Aunque en esta opción las TV, videos, microondas, equipos de audio, equipos de aire acondicionado, y computadoras (por caso, con el salva pantalla) no representan gastos significativos, sumados impactan en la factura.
La climatización es otro de las cuestiones que merece mucha atención. Se debe tener en cuenta que en invierno aproximadamente el 15% de la factura de electricidad se origina en la calefacción de las viviendas. Pequeñas mejoras en el aislamiento (burletes y cortinas en ventanas, por ejemplo) pueden conllevar ahorros energéticos y económicos de hasta un 30%. Además, pintar los exteriores con colores claros y el aislamiento con lana de vidrio en los techos, mejoran sensiblemente la climatización de los ambientes.
El rendimiento de los aparatos es otro aspecto clave: los radiadores de aceite y caloventores, son más eficientes que las estufas a cuarzo. En cuanto a la refrigeración con aire acondicionado, ajustando el equipo en 24 grados alcanza para estar bien.
¿Querés ahorrar 30% de energía? El Gobierno te dice cómo (heladeras A++ y sacar los imanes)
Llevar una vida confortable en el hogar sin un gasto exagerado de electricidad o gas no sólo es posible, sino que además hacerlo se ve reflejado en la factura. Tomando algunos recaudos en la iluminación, la climatización o el uso de la televisión se puede economizar entre un 20 y 30% de energía.
¿Cómo lograrlo? Un buen punto de partida es saber cómo se compone el “gasto” energético en la vivienda, y para ello la Secretaría de Energía de la Provincia nos ayuda con algunos consejos a tener en cuenta.
• En general, el 60% del gasto de electricidad de hogar corresponde a la iluminación y la heladera.
• Las lámparas de bajo consumo utilizan un 80% menos de energía que las incandescentes y duran hasta 4 veces más.
• Los especialistas recomiendan ubicar las heladeras en lugares frescos, separarlas unos 15 centímetros de las paredes, no guardar comida caliente ni colocar imanes o papeles en sus laterales.
• Los equipos con etiquetado energético de clase A, A+ y A++ son los más eficientes y pueden ahorrarnos hasta un 55% que la heladera estándar.